La Agencia Internacional de la Energía (AIE, de sus siglas en inglés) considera que España tiene que establecer unos objetivos energéticos a largo plazo acordes con los objetivos de la UE a 2030, y que la eólica, junto con la hidráulica, es la tecnología renovable más barata para hacerlo. Así lo expresa en dos recientes informes, uno de ellos de la pasada semana.
Con su informe sobre costes de generación eléctrica de diferentes tecnologías, que se publica cada 5 años, la Agencia Internacional de la Energía sirve de guía para los Gobiernos de la OCDE sobre cuáles son las tecnologías de generación eléctrica disponibles y cuál sería el coste de generar electricidad para una instalación que se ponga en marcha, en este caso en 2020.
Los resultados comparativos no son sorprendentes si se tienen en cuenta los informes ya hechos públicos por parte de la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA, de sus siglas en inglés), la Comisión Europea y diferentes bancos de inversión: la energía eólica es la tecnología de generación más barata frente a tecnologías de combustibles fósiles y otras renovables. Como es lógico, se supone que las instalaciones eólicas se hacen en lugares con bastante recurso eólico.
La novedad de la edición de 2015 es que la AIE publica datos para instalaciones en España. Uno de ellos es que un parque eólico estándar de 25 MW puesto en marcha en 2020 tendría un coste de generación (LCOE) de 76,6 €/MWh (euros de 2013) y sería la tecnología renovable más barata después de la hidráulica (a la que no le queda prácticamente potencial en España).
Destaca de los datos que maneja la AIE es que si bien 2.100 horas equivalentes para el parque eólico estándar es un valor razonable aunque algo bajo (la media del sector ha sido 2.250 horas entre 2000 y 2014), las 3.500 horas equivalentes para la hidráulica no lo es (en 2014 para el parque hidráulico español fueron 2.016 horas y 1.854 horas en 2013. Y eso que fueron dos años húmedos).
Sin embargo, la AIE no aporta datos para centrales de gas o carbón nuevas en España, pero se pueden comparar los de Portugal: 77,2 €/MWh el ciclo combinado de gas; entre 67,5 y 75 €/MWh, la central de carbón.
El informe de la AIE también compara las diferencias de valores en función del coste de capital. Así, un MWh eólico del parque eólico de 2020 español costaría 61,1 €/MWh si el coste de capital fuese del 3%, los 76,6 €/MWh ya mencionados si el interés fuese del 7% (que solía ser el más utilizado antes de la Reforma Energética), y 90 €/MWh si el interés fuese del 10%. La diferencia entre el coste de generación entre la primera opción y la última es del 47%.
Es decir: generar electricidad con eólica con un coste de capital del 10% es un 47% más caro que con un valor del 3% y un 17,5% más caro que con un valor del 7%.
Políticas energéticas
De estos datos se podrían sacar algunas conclusiones de política energética. Actualmente los analistas financieros del sector renovable dicen que el coste de capital para proyectos renovables en España está entre el 10 y el 11% debido al riesgo país introducido por los efectos retroactivos de la reforma sobre las instalaciones existentes. Esto significaría que uno de los efectos colaterales de la reforma habría sido el encarecimiento sustancial de la puesta en marcha de nuevas instalaciones a futuro.
Según la AIE, España debería clarificar a los mercados cómo se va a conseguir el objetivo de 2020 de renovables y asegurar la seguridad regulatoria para el nuevo mecanismo de apoyo a la electricidad renovable. Si el Gobierno español siguiese las recomendaciones de la AIE y se consiguiese reducir el coste de capital para nuevas instalaciones eólicas del 10-11% a un 7% o menos, la sociedad española podría ahorrarse entre un 17% y un 47% del extracoste generado por la Reforma de cara al cumplimiento de los objetivos para 2020 de renovables.