La generación de electricidad consiste en la transformación de energía primaria en energía eléctrica. La energía primaria (no eléctrica) puede ser la energía química, cinética, térmica, lumínica, nuclear, solar, etc. La generación eléctrica se lleva a cabo a través de un generador eléctrico. La forma más habitual de producir electricidad es utilizando un alternador. A escala industrial, la energía eléctrica se produce en las centrales eléctricas. Cada vez más prolifera la generación distribuida, que consiste en la producción energética a pequeña escala y cerca de los puntos de consumo. Esta electricidad se genera sobre todo de fuentes energéticas renovables y es cada vez más común que viviendas, industrias, instalaciones deportivas, etc. generen su propia electricidad para el autoconsumo.

Según la fuente primaria de energía utilizada, las centrales generadoras se clasifican en químicas, termoeléctricas, hidroeléctricas, eólicas y solares fotovoltaicas. La industria que produce la electricidad se enfrenta a varios desafíos importantes: cómo aumentar la eficiencia de las centrales eléctricas; cómo integrar más energías renovables para reducir las emisiones en cumplimiento de las normativas y la legislación; y cómo aumentar e integrar la generación de electricidad distribuida, para alcanzar una red eléctrica inteligente.