Un sistema multimodelo de energía renovable variable (VRE, por sus siglas en inglés) es la clave para planificar los modelos de generación de energía limpia, como la eólica y la solar, en el futuro, y para ello, son fundamentales las mejoras en las metodologías de modelado, según ha determinado un equipo de expertos de cuatro agencias nacionales de Estados Unidos. A través de dos talleres en los que realizaron experimentos, determinaron supuestos y un conjunto de recomendaciones para futuras investigaciones, han generado el informe Variable Renewable Energy in Long-Term Planning Models: A Multi-Model Perspective.

El informe documenta diferencias en metodologías de modelado y muestra cómo las mejoras en estas metodologías y en las representaciones de modelado han llevado a generar mejores representaciones de tecnologías de energía renovable variable. Por ejemplo, los equipos de expertos procedentes del Laboratorio Nacional de Energía Renovable (NREL) y la Administración de Información Energética de EE.UU (EIA) mostraron cómo la mejora en la resolución temporal conduce a estimaciones más apropiadas sobre la capacidad de energía renovable y su valor energético.
Por su parte, los equipos del Instituto de Investigación de Energía Eléctrica (EPRI) y de la Agencia de Protección Ambiental de EE.UU. (EPA) demostraron cómo evitar una resolución espacial inadecuada puede conducir a estimaciones más seguras de los costes del sistema. El informe también destaca 15 áreas en las que se hace necesario investigar para desarrollar una modelización a largo plazo en la que se incluyan métodos de cómo el almacenamiento y la energía limpia pueden alcanzar niveles de penetración más elevados en el mercado.