Red Eléctrica de España ha anunciado el comienzo de los trabajos de la instalación del cable eléctrico submarino entre Menorca y Mallorca. El barco cablero Skagerrak se encuentra en Punta Sa Guarda (Ciudadela) para iniciar los trabajos de preparación del tendido submarino. Con un proyecto de 84 millones de euros, se prevé que esté en servicio durante el tercer trimestre de 2020.
Conectará Menorca con el conjunto del sistema eléctrico balear y con el peninsular. Asimismo, esta interconexión mejorará la calidad del suministro, favorecerá el avance de la transición energética en las Islas Baleares y maximizará la evacuación de energías renovables en condiciones de seguridad para el sistema y reducirá las emisiones de CO2 en Menorca.
Características del cableado
El enlace está formado por un cable terrestre-submarino tripolar de 132 kV, que pesa alrededor de 2.300 toneladas y enlaza las subestaciones de Ciudadela y Cala Mesquida, en Menorca y Mallorca, respectivamente. El trazado incluye 41 km submarinos, con una profundidad máxima de 81 metros, y 12,4 km terrestres en Menorca y 800 metros en Mallorca. Los tramos terrestres del enlace son, en las dos islas, soterrados.
En ambos extremos la llegada del enlace a la costa se efectúa mediante perforación horizontal dirigida. En el caso de Cala en Bosc, la perforación horizontal dirigida cuenta con 310 metros de longitud total con una profundidad máxima de 25 metros.
En Cala Mesquida tiene una longitud de 800 metros, con un recorrido submarino de profundidad máxima de 20 metros y un recorrido terrestre de 276 metros bajo la playa.
Soterramiento del cable en el fondo marino
Con posterioridad al tendido, y hasta marzo, se llevarán a cabo las labores de protección del enlace submarino a través de su soterramiento en el lecho marino, mediante dos técnicas: jetting y trenching, con la finalidad, entre otras, de maximizar la integridad y seguridad de la instalación, especialmente ante agresiones externas derivadas de prácticas de fondeo prohibidas.
La técnica de Jetting consiste en proteger el cable mediante la inyección de agua a presión. Esto provoca un movimiento en la arena y el cable cae por su propio peso hasta una profundidad mínima previamente definida. Posteriormente, la arena cae de nuevo sobre él, quedando el cable tapado y protegido.
En cuanto al trenching, se utiliza una cortadora. Esta herramienta permite cortar la roca, extrayéndola y haciendo una zanja. Así, el cable se deposita en la zanja y posteriormente se tapa y protege con la misma roca o, en su defecto, con arena.