Se prevé que la demanda de electricidad aumente en el mundo un 3,3% en 2025 y un 3,7% en 2026, más del doble de rápido que el crecimiento total de la demanda energética durante el mismo período, según el informe de electricidad del primer semestre de 2025 de la Agencia Internacional de la Energía (IEA, por sus siglas en inglés). El documento destaca que, aunque las últimas previsiones de crecimiento de la demanda mundial de electricidad para este año y el próximo indican una desaceleración con respecto al aumento del 4,4% registrado en 2024, se mantienen muy por encima del promedio del 2,6% del período 2015-2023.

El informe de actualización de mitad de año sobre electricidad 2025 de la IEA muestra que, a pesar de la desaceleración de las perspectivas de crecimiento económico mundial, el consumo mundial de electricidad aumentó considerablemente en el primer semestre de 2025, impulsado por la creciente demanda de la industria, los electrodomésticos, la refrigeración, los centros de datos y la electrificación. Al mismo tiempo, se muestra que el suministro de electricidad procedente de las energías renovables, gas natural y nuclear continúa creciendo, y se prevé que todas estas energías alcancen nuevos hitos.
Esta actualización de mitad de año se produce tras el extenso informe Electricidad 2025, publicado en febrero, y analiza las últimas tendencias y las perspectivas para lo que resta del año. Incluye datos actualizados de 2024, junto con nuevas previsiones para 2025 y 2026, que abarcan áreas como la demanda mundial de electricidad, la oferta por tipo de combustible y las emisiones de CO2 derivadas de la generación de electricidad.
Las renovables como principal fuente de electricidad del mundo
El informe de la IEA prevé que las energías renovables superarán al carbón como la principal fuente de electricidad del mundo ya en 2025 o, a más tardar, en 2026, dependiendo de las tendencias meteorológicas y de los precios de los combustibles.
Al mismo tiempo, se prevé que la producción de energía nuclear alcance máximos históricos, y que el aumento constante de la generación de energía a gas siga desplazando al carbón y al petróleo en el sector eléctrico de muchas regiones.
Como resultado de estos avances, el informe muestra la previsión de que las emisiones de dióxido de carbono generadas por la generación de electricidad se estabilicen en 2025 y registren un ligero descenso en 2026, aunque las condiciones climáticas y económicas podrían afectar a esa trayectoria.
Aumento de la demanda mundial de electricidad
El informe también analiza las últimas novedades en las principales economías, como China, la Unión Europea, India y Estados Unidos, y ofrece un seguimiento actualizado de los precios mayoristas de la electricidad en los mercados internacionales.
Las economías emergentes de Asia representan la mayor parte del crecimiento de la demanda mundial de electricidad. Se espera que China e India impulsen el 60% del aumento del consumo eléctrico mundial entre 2025 y 2026. Se prevé que el crecimiento de la demanda se acelere hasta el 5,7% en China y el 6,6% en India el próximo año, desde el 5% y el 4% en 2025, respectivamente.
En Estados Unidos, se espera que la rápida expansión de los centros de datos mantenga el crecimiento anual de la demanda de electricidad por encima del 2% tanto en 2025 como en 2026, más del doble de la tasa de crecimiento promedio de la última década. Y por el contrario, se prevé que el consumo de electricidad en la Unión Europea crezca a un ritmo más lento este año, en torno al 1%, aunque se espera una ligera aceleración en 2026, según el informe.
Precios mayoristas de energía eléctrica
Por otro lado, el informe refleja que los precios mayoristas de la electricidad en la Unión Europea y Estados Unidos aumentaron entre un 30% y un 40% en el primer semestre de 2025 con respecto al mismo período del año anterior, debido principalmente al aumento de los precios del gas natural en un mercado mundial de gas más ajustado. Si bien los precios promedio de la electricidad se mantuvieron por debajo de los niveles anuales de 2023 en estos mercados, se situaron por encima de los niveles observados en 2019.
Mientras tanto, la frecuencia de precios mayoristas negativos está aumentando en diversos mercados, lo que según el informe subraya la necesidad de una mayor flexibilidad en la oferta y la demanda, donde serán esenciales marcos regulatorios y diseños de mercado adecuados para impulsar una mayor respuesta a la demanda y el almacenamiento de energía.