El Gobierno de las Islas Baleares ha puesto en marcha una medida de simplificación administrativa que permitirá reducir de algunos meses a 15 días hábiles los plazos de resolución para la puesta en servicio de instalaciones eléctricas de alta tensión, como las líneas eléctricas. Gracias a ello, las nuevas instalaciones eléctricas o ampliaciones de red podrán entrar en funcionamiento mucho antes.

La medida de simplificación administrativa consiste en la implantación de un procedimiento unificado y de periodicidad quincenal que permitirá a las empresas distribuidoras presentar de forma agrupada las solicitudes de autorización de explotación, tanto de sus propias instalaciones como de las cedidas por terceros.
En concreto, esta medida permitirá reducir los tiempos de espera para el inicio de la actividad empresarial, agilizar la tramitación con resoluciones emitidas en un máximo de cinco días hábiles, sustituir el control previo documental por una verificación estadística posterior, y unificar la gestión de los expedientes pendientes, lo que mejorará su trazabilidad y transparencia.
Beneficios con la simplificación administrativa
Esta actuación responde al compromiso de Baleares con la eficiencia administrativa, la reactivación económica y el apoyo a las empresas y profesionales del sector energético, dado que facilitará el desarrollo de proyectos con mayor celeridad y seguridad jurídica.
Con esta nueva medida, se reducen los tiempos de espera para conectar nuevos suministros eléctricos, un avance que beneficiará directamente a nuevas viviendas, polígonos industriales y explotaciones agrícolas, entre otros sectores. Además, la medida tendrá un impacto positivo en el despliegue de energías limpias, ya que agilizará la conexión de instalaciones de autoconsumo y proyectos de energías renovables que dependen de la red de alta tensión.
A su vez, la mayor rapidez en las conexiones eléctricas facilitará las inversiones y reducirá los retrasos en obras, promociones de vivienda y negocios que requieran suministro eléctrico. Y, al mismo tiempo, esta iniciativa impulsa la transición energética, facilitando la puesta en marcha de infraestructuras más eficientes, lo que contribuye a reducir emisiones y avanzar hacia un modelo energético más sostenible.