Los miembros de la Alianza de Servicios Públicos para el Cero Neto (UNEZA, Utilities for Net Zero Alliance) han anunciado planes de inversión anuales actualizados que elevarán su gasto en transición energética a 148.000 millones de dólares anuales, superando así la meta anterior de 117.000 millones. Los compromisos de inversión incluyen un importante impulso hacia las redes eléctricas, con las principales compañías de servicios públicos del mundo.

Los planes revelados en el marco de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP30) 2025, que se celebra del 10 al 21 de noviembre en Belém (Brasil), permitirán a un grupo de las principales empresas de servicios públicos del mundo movilizar más de 1 billón de dólares estadounidenses (USD) en inversiones para la transición energética hasta 2030, desde su creación en la COP28.
Se contempla que las principales compañías de servicios públicos del mundo invertirán aproximadamente 1,24 USD en redes eléctricas y almacenamiento por cada dólar destinado a la generación de energía renovable. En concreto, se prevé que el grupo desplegará decenas de miles de kilómetros de infraestructura de red eléctrica nueva y modernizada, así como sistemas de almacenamiento en baterías, al tiempo que triplicará su capacidad combinada de energía renovable para 2030 en comparación con los niveles de 2023.
Los miembros de UNEZA, creada en la COP28 para abordar los obstáculos en la transformación del sistema eléctrico, invertirán 66.000 millones de USD anuales en energías renovables y 82.000 millones de USD en redes eléctricas y almacenamiento energético.
Nuevos principios de financiación de redes eléctricas
El anuncio se llevó a cabo en una reunión ministerial de alto nivel sobre redes eléctricas celebrada el 14 de noviembre en Belém, donde gobiernos y bancos multilaterales de desarrollo (BMD) también respaldaron los nuevos principios de financiación de redes eléctricas aprobados por la Presidencia de la COP30 y presentados por la Iniciativa Redes Verdes con el apoyo de UNEZA.
Elaborados mediante consultas con bancos líderes, estos principios están diseñados para incrementar el capital disponible para las redes eléctricas en economías emergentes, proveniente de instituciones financieras climáticas y de desarrollo.
Entre los países e instituciones que respaldaron el documento se encuentran: el Reino Unido, Alemania, la Agencia de Cooperación Alemana – GIZ, el Kreditanstalt für Wiederaufbau (Banco de Crédito para la Reconstrucción – KfW), el Banco Africano de Desarrollo, la Inversión Internacional Británica, el Banco de Desarrollo de África Oriental, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la Iniciativa de Bonos Climáticos (Climate Bonds Initiative), el Grupo de Inversores Institucionales para la Acción Climática, el Grupo Asiático de Inversores para la Acción Climática, la Alianza Mundial de Energías Renovables, GridWorks y UNEZA.
Inversión en la modernización de la red eléctrica
Según la Agencia Internacional de Energías Renovables (Irena), se necesitan alrededor de 670.000 millones de dólares de inversión anuales para desarrollar y fortalecer las redes eléctricas de aquí a 2030, con el fin de satisfacer las necesidades de transformación del sistema eléctrico.
En la reunión ministerial, UNEZA también anunció una serie de iniciativas, conocidas como mecanismos de ejecución, para acelerar aún más la inversión en la modernización de la red eléctrica. En conjunto, estos mecanismos abordan los cuellos de botella del sistema que limitan el ritmo de la transición energética, incluidos los desafíos de la cadena de suministro y los flujos de capital.
Los mecanismos incluyen adquisiciones conjuntas y el desbloqueo de gigavatios paralizados. Para esto último, implementando la planificación basada en datos, acuerdos de acceso a la red flexibles y nuevos marcos regulatorios para reducir la congestión y conectar la capacidad renovable actualmente bloqueada por deficiencias en la infraestructura. Asimismo, se incluye el fondo fiduciario de inversión, para lo que se inician consultas sobre un fondo global para movilizar capital a largo plazo para infraestructura de redes eléctricas y energías renovables.