Nemo Link es el nombre del primer cable de alimentación submarino que une Reino Unido con Bélgica. Con 1.000 MW de capacidad y más de 140 kilómetros de longitud, esta nueva conexión permitirá el comercio de electricidad entre ambos países cuando comience a funcionar a principios de 2019.
La construcción Nemo Link es el fruto de una empresa conjunta entre la companía británica National Grid y la operadora belga de sistemas de transmisión Elia. Además de ser el primer interconector entre costas británicas y belgas, es el primer interconectador del Reino Unido desde 2011.
El presidente ejecutivo de National Grid, John Pettigrew, cree que los interconectores son una herramienta clave para proporcionar un sistema de energía más limpio e inteligente para los consumidores del Reino Unido, a los que se garantizará acceso a diferentes fuentes de generación y electricidad a precios más bajos.
Suficiente energía para un millón de hogares
Más de 1.400 ingenieros y especialistas en proyectos han trabajado en el proyecto desde que comenzó la construcción en 2015. Una vez que esté en funcionamiento, el cable de 1.000 MW proporcionará acceso a suficiente energía para alimentar a un millón de hogares.
Nemo Link es el tercer interconector de National Grid a Europa tras el éxito de IFA (Interconnexion France Angleterre), un interconector de 2.000 MW que conecta el Reino Unido con Francia, y BritNed, que se une al Reino Unido con los Países Bajos con una capacidad de 1.000 MW.
El pasado 5 de diciembre, durante la inauguración de Nemo Link, el presidente ejecutivo de Elia, Chris Peeters, declaró que este proyecto, junto con la conexión Alegro que pronto se completará con Alemania, «nos permitirá aumentar significativamente nuestra capacidad de intercambio de energía y posicionar nuestra infraestructura en el corazón de un futuro sistema eléctrico europeo integrado».