Al menos el 70% de la capacidad comercial de la electricidad debe poder cruzar libremente las fronteras de la Unión Europea para facilitar la compraventa de energía renovable entre estados miembros, con el fin de que en 2030, el mercado europeo pueda alcanzar una cuota de energías limpias del 32%. Es uno de los cuatro textos legislativos aprobados este martes por el Parlamento Europeo, en una sesión en la que también se ha dado el visto bueno a que, para 2026, los consumidores puedan cambiar de compañía eléctrica sin coste y en un plazo máximo de 24 horas.
Los textos aprobados deben ser adoptados formalmente por los ministros de la UE y publicados en el Diario Oficial de la Unión, si bien ya habían sido acordados de manera informal entre Parlamento y ministros.
Facilitar la compraventa de energía limpia entre estados
Una de las medidas para alcanzar un verdadero mercado eléctrico único es el incremento del flujo transfronterizo de electricidad, que facilita la comercialización de energía limpia entre estados. Otro de los textos aprobados fue el proyecto de ley que refuerza y da mayores competencias a la Agencia Europea para la Cooperación entre los Reguladores Energéticos (ACER).
El sector eléctrico debe prepararse ante cualquier riesgo y es uno de los temas que mayor apoyo ha recibido entre los eurodiputados. Se trata del texto cuyo objetivo es garantizar la protección de los ciudadanos europeos ante repentinos problemas de suministro y cortes de electricidad. El Parlamento ha acordado que los países deben elaborar planes nacionales evaluando el riesgo de escasez y cooperar a nivel regional. En caso de recibir asistencia de otros Estados miembros, corresponderá a las autoridades del país beneficiado cargar con los costes asociados.
Cambios de compañía en 24 horas y regulación del precio de la energía frente a la pobreza energética
Los consumidores dispondrán de medidores de consumo inteligente, tarifas dinámicas y la posibilidad de cambiar de compañía sin coste alguno en un plazo máximo de tres semanas que irá reduciéndose hasta alcanzar las 24 horas dentro de siete años. En materia de pobreza energética, se ha establecido que los estados podrán regular los precios de manera temporal, bajo estrictas condiciones, para proteger a los hogares más vulnerables, si bien la normativa recuerda que la política social debe ser la principal herramienta para atajar este problema.
Las nuevas reglas aprobadas estrechan aún mas las posibilidades de los estados miembros de subvencionar las centrales térmicas basadas en combustibles fósiles como el carbón. Estos requisitos, que se vuelven más estrictos, se aplicarán a todas las nuevas plantas a partir de la fecha de entrada en vigor del Reglamento y a las existentes a partir de 2025. Los contratos concluidos con este fin antes del 31 de diciembre de 2019 no se verán afectados.