La nueva Directiva 944/2019 sobre normas comunes para el mercado interior de la electricidad y el nuevo Reglamento 943/2019 relativo al mercado interior de la electricidad ya han sido publicados oficialmente. Ambas normativas permitirán jugar un papel decisivo en el mercado eléctrico a clientes activos, comunidades ciudadanas de energía, agregadores y agregadores independientes.
Con esta nueva normativa, se establecen los principios de una nueva configuración del mercado de la electricidad, que incentivará los servicios de flexibilidad y las señales de precio adecuadas para la transición energética.
Flexibilidad
El Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) explica en nota de prensa que en España deberá permitirse y fomentarse la participación de la respuesta a la demanda mediante agregación en los mercados de electricidad, lo que facilitará que los clientes activos, bien a través de su consumo, su capacidad de almacenamiento o su electricidad autogenerada, puedan participar junto a los productores “tradicionales” de manera no discriminatoria en todos los mercados de electricidad.
Además de situar al ciudadano en el papel central que el paquete de energía limpia y la transición energética le otorga, estos servicios de flexibilidad que se ofrecerán a las distribuidoras facilitarán la penetración de recursos energéticos distribuidos renovables y una gestión optimizada de las redes de distribución, en la que será posible que sea más coste-eficiente invertir en digitalización que en infraestructuras tradicionales.
En concreto, el cliente activo, la respuesta a la demanda y el almacenamiento pasan a ser elementos claves en el nuevo marco normativo.
La publicación de esta Directiva y este Reglamento será clave para la consecución de los objetivos para el año 2030 en materia de energías renovables, eficiencia energética y mercado común de energía, subrayan desde el IDAE.