La Junta de Extremadura ha hecho balance sobre el desarrollo de energía fotovoltaica en 2019. A lo largo del año, 13 nuevas instalaciones fotovoltaicas entraron en servicio en la región con una potencia total de 511 MW. En la actualidad, Extremadura cuenta con una potencia fotovoltaica en servicio de 1.075 MW, lo que representa el 12,3% del total nacional y un 12,8% de la potencia fotovoltaica instalada en España el pasado año.
Según destacó la consejera para la Transición Ecológica y Sostenibilidad, Olga García, en un solo año se ha incrementado en más de un 90% la potencia de generación de energía limpia a partir de la tecnología fotovoltaica en Extremadura, asegurando que con estas cifras “sin duda 2019 ha sido el año del despegue de la energía solar fotovoltaica en nuestra región”.
Más de 150 proyectos fotovoltaicos para conectarse a la red
Además de las 13 nuevas instalaciones fotovoltaicas en 2019, en la actualidad Extremadura cuenta con otros 154 proyectos fotovoltaicos con viabilidad para conectarse a la red, con una potencia total de 8.287,29 MW. De ellos, 102 proyectos se encuentran en tramitación administrativa, lo que supone que el 74,3% de la potencia que cuenta con viabilidad para conectar a las redes (que no está en servicio) se encuentra en tramitación.
De estos 102 proyectos, 10 están finalizados en fase de puesta en servicio, o en construcción, con una potencia de 1.328,9 MW; ocho proyectos, con una potencia total de 312,71 MW, cuentan con autorización administrativa, pendientes de que sus promotores tomen la decisión de llevarlos a cabo; y 84 proyectos, con una potencia de 4.516,27 MW, se encuentran en fase de tramitación para obtener las autorizaciones administrativas.
Según la información del Gobierno extremeño, los 1.840 MW que suman los proyectos puestos en servicio y los que se encuentran en construcción suponen una inversión estimada en torno a los 1.200 millones de euros.
Otra de las cifras aportadas por la Junta de Extremadura, es que el alza en el parque generador de energía eléctrica experimentada en 2019 procede casi en su totalidad del aumento de la contribución de la potencia fotovoltaica, que ha crecido desde el 9,8% que suponía en 2018 hasta el 17% actual.