Una nueva investigación de la Escuela de Ingeniería de Okanagan de UBC (The University of British Columbia) en Canadá, apuesta por rediseñar la distribución de la electricidad dentro de las redes eléctricas con el objetivo de eliminar los apagones. La investigación describe una operación del sistema de energía que consiste en múltiples microrredes, sistemas que proporcionan electricidad a áreas geográficas más pequeñas, y en el caso de una falla en el principal, el sistema de operación de la red local mantendrá las luces encendidas.
«La microrred reconoce el problema en el sistema de energía principal y se aísla, evitando cortes de energía que antes eran inevitables», explica Yuri Rodrigues, estudiante de Doctorado en Ingeniería Eléctrica de UBC y coautor del estudio que ha sido publicado en el ‘Journal of Electrical Power and Energy Systems’.
Sin embargo, apunta que un suministro continuo de energía en este modo dependerá de las reservas disponibles localmente, por lo que conservar energía es vital para mantener operativa la red aislada durante el mayor tiempo posible.
Un enfoque más sostenible
Según un comunicado de la universidad canadiense, este nuevo enfoque de conservar la energía que se distribuye dentro de las microrredes y, por lo tanto, reducir o eliminar los apagones, podría ser próximamente una opción para los sistemas de energía de todo el mundo. También permitiría la conservación de energía global que disminuiría la demanda de la red y mejoraría la autosuficiencia de la microrred en su conjunto.
«Nuestro nuevo método propuesto adopta un enfoque más sostenible, permitiendo que las microrredes conserven energía para que cualquier déficit pueda ser manejado mejor por la propia microrred», añade Rodrigues. Sus pruebas indican que este enfoque puede mejorar significativamente la autonomía y la estabilidad de la microrred sin afectar el sistema de energía más amplio.