La propuesta de orden ministerial que establece las bases reguladoras para otorgar ayudas a proyectos innovadores de almacenamiento energético en las modalidades independiente o stand-alone, hibridado con instalaciones renovables, de bombeo reversible y térmico, junto con la propuesta de resolución con la primera convocatoria de ayudas, dotada con 160 millones de euros, estarán abiertas a información pública hasta el 23 de junio.

El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) ha abierto el periodo de información pública de ambas propuestas. El Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) será el encargado de gestionar estas ayudas, enmarcadas en el Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica de Energías Renovables, Hidrógeno Renovable y Almacenamiento (PERTE ERHA), que espera movilizar hasta 16.300 millones de euros, dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR).
Los comentarios deben remitirse a bzn-ener-flexible@miteco.es, indicando en el asunto el nombre del alegante, hasta el próximo 23 de junio.
Despliegue del almacenamiento energético y su integración en el sistema eléctrico
Las ayudas incentivarán aquellos proyectos que permitan avanzar en el despliegue del almacenamiento energético y en su integración en el sistema eléctrico, aportando flexibilidad a la generación renovable y contribuyendo a la seguridad, fiabilidad y calidad del suministro.
Se podrá financiar la instalación de módulos de almacenamiento energético en las siguientes modalidades, según se determine en las convocatorias: independiente o stand-alone; hibridados con instalaciones de generación de electricidad a partir de fuentes renovables, tanto nuevas como existentes; bombeo reversible, asociado a instalaciones nuevas o existentes, tanto en cauces fluviales como empleando agua marina; y térmico.
Primera convocatoria de ayudas para dos tipos de actuaciones
La primera convocatoria de ayudas a proyectos innovadores de almacenamiento energético financiará dos tipos de actuaciones, repartidas en dos líneas específicas. La primera de ellas está dotada con 150 millones de euros destinados a proyectos de almacenamiento independiente o stand-alone conectados a las redes eléctricas. Incluye presupuestos específicos para las Islas Canarias (15 millones de euros) y las Islas Baleares (4 millones).
La segunda línea de ayudas está dotada inicialmente con 10 millones de euros para proyectos de almacenamiento térmico, siempre que la energía almacenada se emplee finalmente como energía térmica (calefacción o refrigeración).
Las ayudas, que se otorgarán en régimen de concurrencia competitiva, consistirán en una subvención a fondo perdido cuya dotación dependerá del tamaño de la empresa adjudicataria y la tipología de proyecto presentado. En la adjudicación se tendrá en cuenta la puntuación obtenida en diferentes apartados, siempre que se obtenga un mínimo en cada uno de ellos.
Se valorará la viabilidad económica, atendiendo a los costes unitarios del proyecto, así como la menor necesidad de intensidad de apoyo público; y se tendrán en cuenta las características técnicas habilitadoras para la integración de renovables, relativas a la estabilidad que el proyecto proporcionará a la red y a la seguridad de suministro, así como a la reducción de emisiones.
También se valorarán la viabilidad del proyecto y las externalidades. La creación de empleo, la contribución al reto demográfico y a la transición justa o la participación de pymes son algunos de los criterios que se tendrán en cuenta en la selección de proyectos.
Los proyectos tendrán que haber concluido antes del 30 de junio de 2026, plazo que se extiende hasta el 31 de diciembre de 2030 en el caso de los proyectos de almacenamiento por bombeo reversible, según sus características específicas y de un modo condicionado a la autorización de la Comisión Europea.