En los próximos meses, los países tienen una oportunidad significativa para desarrollar planes claros para impulsar la energía renovable, que podrían ayudar a acercar al mundo a alcanzar el objetivo de la COP28 de triplicar la capacidad mundial renovable para 2030, según un nuevo análisis de la Agencia Internacional de la Energía (IEA, por sus siglas en inglés). La nueva publicación muestra que las ambiciones y los planes de implementación de los países aún no están en línea con el objetivo clave establecido en la COP28, pero los gobiernos tienen herramientas para avanzar en los próximos meses a través del proceso de sus Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC).
Al proporcionar un balance global de los planes de capacidad renovable de los gobiernos, el análisis, que cubre más de 145 países, aborda si las tendencias recientes en el despliegue de energías renovables están en línea con las ambiciones de los gobiernos y el objetivo de alcanzar 11.000 GW de capacidad para 2030.
Compromiso de la COP28
Bajo el título ‘COP28 Compromiso de triplicar la capacidad renovable. Seguimiento de las ambiciones de los países e identificación de políticas para cerrar la brecha’, el informe indica que, si bien la energía renovable está en el centro del logro de los objetivos internacionales de energía y clima, muy pocos países han establecido explícitamente objetivos para la capacidad instalada para 2030 en sus Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC) existentes en virtud del Acuerdo de París.
Según las cifras de la Agencia Internacional de la Energía, los compromisos oficiales en las NDC ascienden actualmente a 1.300 GW, apenas el 12% de lo que se necesita para cumplir el objetivo mundial fijado en la cumbre climática COP28 en Dubai, donde casi 200 países hicieron importantes compromisos colectivos en materia de energía con el objetivo de mantener al alcance el objetivo del Acuerdo de París de limitar el calentamiento global a 1,5 °C.
Sin embargo, el nuevo análisis país por país realizado por la IEA, que abarca casi 150 países de todo el mundo, concluye que las ambiciones internas de los gobiernos van mucho más allá, alcanzado casi 8.000 GW de capacidad renovable instalada mundial para 2030. Esto significa que si los países incluyen todas sus políticas, planes y estimaciones existentes en sus nuevas NDC que se publicarán el próximo año (que incluirán ambiciones revisadas para 2030 y nuevos objetivos para 2035) reflejarían el 70% de lo que se necesita para 2030 para alcanzar el objetivo de triplicar la capacidad renovable mundial, que corresponde a 11.000 GW de capacidad renovable instalada.
Objetivo de triplicar la capacidad renovable mundial
El informe indica que hay un amplio margen para que los países alineen sus NDC con sus ambiciones internas actuales, aunque el documento subraya que los países también necesitan acelerar su implementación y deben aumentar sus ambiciones para alinearse con el objetivo de triplicar la capacidad renovable mundial.
Según sus ambiciones y planes, casi la mitad de los países analizados duplicaría con creces su capacidad total instalada de energía renovable en 2030, e incluso algunos pretenden avanzar. La mayor parte de la ambición mundial total para 2030 proviene de países que desean al menos al menos duplicar su capacidad instalada de energía renovable. De hecho, según el informe, 28 países pretenden aumentar su capacidad renovable dos o tres veces de aquí a 2030, hasta un total de 5.707 GW o el 72% del total mundial. China representa más de la mitad de esta suma, seguida de Estados Unidos, India, Alemania y España.
Despliegue de energías renovables
Desde que se firmó el Acuerdo de París en 2015, la cantidad de capacidad renovable agregada en todo el mundo cada año se ha triplicado, según el informe. Esto se debe en gran medida al apoyo político, las economías de escala y el progreso tecnológico, que han reducido el coste de la energía solar fotovoltaica y la energía eólica en más del 40% durante el mismo período. Las adiciones globales de capacidad renovable alcanzaron casi 560 GW en 2023, un aumento interanual sin precedentes del 64% con respecto a 2022, al que China fue, con diferencia, el mayor contribuyente.
Al mismo tiempo, persisten desafíos clave, como los largos tiempos de espera para los permisos de proyectos, la inversión inadecuada en la infraestructura de la red eléctrica, la necesidad de integrar de manera rápida y rentable las energías renovables variables y los altos costes de financiación, especialmente en las economías emergentes y en desarrollo. En este sentido, el informe propone acciones específicas que los países pueden adoptar para abordar estos obstáculos.