Un proyecto piloto para comercializar la solución de almacenamiento de energía de larga duración más sostenible, asequible y escalable del mundo basada en agua salada ha ganado el Premio Europeo de Energía Sostenible 2025 en la categoría de Innovación. En el marco de la Semana Europea de la Energía Sostenible (EUSEW) que se celebra esta semana, organizada por la Comisión Europea, se entregaron este martes los Premios EUSEW 2025. La iniciativa Energía Comunitaria para Vivienda Social en Otterbeek (Bélgica) obtuvo el primer puesto en la categoría de Acción Energética Local y la académica griega Dra. Stella Tsani recibió el premio en la categoría Mujer en Energía.

Con financiación del Consejo Europeo de Innovación y varios socios -Deltares, Statkraft, Verbund y la Agencia Central para la Recepción de Solicitantes de Asilo-, Aquabattery lanzó el pasado mes de noviembre un piloto en Delft (Países Bajos), cerca del puerto neerlandés de Róterdam, probando la batería de flujo de agua salada más grande y avanzada construida en Europa. Todo ello con el objetivo de generar información clave para acelerar el desarrollo del producto para estar listo para el mercado en 2026.
Suministro eléctrico estable y fiable
El almacenamiento de energía de larga duración (LDES) es clave para alcanzar los objetivos energéticos y climáticos de la UE para 2030, al permitir la integración de fuentes de energía renovables como la eólica y la solar en la red eléctrica. Permite almacenar y utilizar el exceso de energía generada durante los periodos de alta producción renovable en periodos de baja generación, garantizando un suministro eléctrico estable y fiable. Este proyecto piloto en Delft podría comercializar pronto la solución de almacenamiento de energía de larga duración más sostenible, asequible y escalable del mundo, basada en agua salada.

La planta operará durante 12 meses, generando información clave para acelerar el desarrollo del producto, con el objetivo de que esté listo para el mercado en 2026.
Al utilizar sal de mesa y agua, materiales abundantes y respetuosos con el medio ambiente, gracias a esta innovación, según los responsables del proyecto, se puede eliminar la dependencia de Europa de materias primas críticas, evitar la destrucción ambiental causada por la minería de litio y tierras raras, y eliminar los riesgos de incendio, toxicidad y explosión para las personas y los hábitats cerca de los sitios de las baterías.
Almacenamiento de energía de larga duración basado en agua salada
Durante la carga, la electricidad renovable convierte el agua salada en ácido y base, que se dividen en tanques separados, en un proceso que almacena la electricidad. Al descargarse, las soluciones ácidas y básicas se recombinan en agua salada, generando electricidad.
La batería utiliza materias primas (sal de mesa, agua) y componentes (tuberías, tanques) de origen local, lo que garantiza una mayor resiliencia, menores emisiones de carbono y el crecimiento económico regional.
La tecnología puede configurarse para cualquier duración de almacenamiento añadiendo más agua salada y tanques. Normalmente, el almacenamiento de energía de larga duración opera en un rango de 8 a 100 horas. El proyecto piloto en Delft está diseñado para una duración de 10 horas, pero se mantiene la flexibilidad y se puede extender la duración para satisfacer las necesidades específicas de los usuarios.
El proyecto piloto de baterías de agua salada demuestra una reducción equivalente a 5 toneladas de CO2 en las emisiones de carbono incorporadas, en comparación con la tecnología de baterías de litio. Aquabattery afirma que podría lograr un ahorro anual adicional de 7 toneladas métricas de CO2 si se operara como un proyecto comercial en la red eléctrica neerlandesa.
Energía comunitaria para vivienda social
Por otro lado, la iniciativa Energía Comunitaria para Vivienda Social en Otterbeek (Bélgica), que trabaja con la comunidad local para proporcionar acceso a energía renovable a inquilinos vulnerables, ha ganado el Premio Europeo de Energía Sostenible 2025 en la categoría de Acción Energética Local.
El proyecto desarrolló un modelo de inversión, financiado mediante aportaciones ciudadanas, en colaboración con los residentes para equipar 200 viviendas con paneles solares y suministrar energía limpia a precios inferiores a los del mercado. Las instalaciones producen aproximadamente 683.000 kWh de energía renovable al año, lo que equivale a 130 toneladas de emisiones de CO2.
La iniciativa, que recibió apoyo de la UE en el marco del proyecto Tandems, desarrolló un modelo de inversión de 1 millón de euros financiado mediante contribuciones ciudadanas, demostrando el potencial de la financiación comunitaria.
Finalmente, la académica griega Dra. Stella Tsani, que trabaja en la Universidad Nacional y Kapodistria de Atenas, ha recibido el premio en la categoría Mujer en Energía, recompensando sus esfuerzos por unir la investigación y la acción en torno a la energía y el medio ambiente, a la vez que invierte en gran medida en la próxima generación de profesionales del sector energético, especialmente en mujeres jóvenes. Su trabajo investiga políticas energéticas que incentiven la inversión sostenible e incorporen las energías renovables a los mercados existentes sin perturbar las economías ni las comunidades. Stella combina un riguroso trabajo académico en la transición a las energías limpias con una participación política de alto nivel, contribuyendo a avances prácticos mediante la formulación de recomendaciones políticas basadas en la evidencia.
De esta manera, de entre los nueve finalistas, tres personas y proyectos han ganado los Premios Europeos de Energía Sostenible por su innovación, esfuerzos y logros en el ámbito de las energías renovables y la eficiencia energética. Unos galardones que, un año más, premian a los defensores de la energía limpia. Los ganadores de este año reflejan que la innovación, la inclusión y el espíritu comunitario están en el corazón de la transición hacia la energía limpia.