La edición 2024 del Observatorio de los Operadores de Distribución de Electricidad (DSO) ofrece un análisis exhaustivo de la evolución del papel de los DSO en el sistema energético europeo, centrándose en las operaciones de red, la seguridad del sistema, la digitalización y los retos regulatorios. El informe recopila datos de 68 OGD de 26 Estados miembros de la UE. Como principales partes interesadas del Observatorio, los OGD ofrecen información sobre las características de la red eléctrica, la integración de los recursos energéticos distribuidos y los mecanismos de mercado para la flexibilidad.

El documento ‘Observatorio DSO 2024. Liberar la flexibilidad en Europa’ se centra en diferentes aspectos de las operaciones de los DSO: datos operativos de los DSO en la red principal, seguridad de la red, fiabilidad y resiliencia de las redes de distribución, capacidad para conectar y gestionar eficazmente las fuentes de energías renovables y lograr la flexibilidad en la red eléctrica, gestión de datos y experimentación regulatoria, estructura tarifaria y los DNDP para la distribución de electricidad.
Los DSO que participan en el análisis representan a más de 182 millones de clientes conectados (el 69% de las conexiones eléctricas de la UE), suministran más de 1.700 TWh de energía distribuida anual, y operan y gestionan una longitud total de red superior a los 7 millones de km. Más de 247 GW de fuentes de energía renovables están conectadas a sus redes de distribución, lideradas por la fotovoltaica (52%), seguida de la eólica (30%) y la hidroeléctrica (9%).
Política energética y experimentación regulatoria
Desarrollado por el Centro Común de Investigación (JRC) de la Comisión Europea, en colaboración con la Agencia de la Unión Europea para la Cooperación de los Reguladores de la Energía (ACER) y la Entidad de Organismos de Gestión de la Distribución (OGD) de la UE, el Observatorio DSO 2024 arroja luz sobre el impacto de los cambios legislativos recientes y en curso, incluido el Plan de Acción de la UE para Redes (2023) y la Reforma del Diseño del Mercado Eléctrico (2024) en las redes de distribución, y respalda el próximo Paquete de Redes de la UE (2025).
Al mismo tiempo, el documento muestra que la experimentación regulatoria está cobrando impulso, lo que permite a los DSO probar soluciones innovadoras mientras gestionan la transición energética. Según la encuesta del informe, el 56% de los DSO participan en dichos esquemas, y la gran mayoría de ellos participan en proyectos piloto de redes eléctricas inteligentes.
El informe destaca que a medida que el panorama energético continúa evolucionando, la regulación debe ir más allá de un enfoque estrecho en la eficiencia de costes y el refuerzo de la red tradicional. Debería apoyar activamente la digitalización, la flexibilidad y los modelos energéticos descentralizados. Los DSO encuestados también destacaron los principales desafíos a corto y medio plazo, incluidas las limitaciones de capacidad de la red, el aumento de las solicitudes de conexión para fuentes de energías renovables, la necesidad de inversiones alineadas con los objetivos climáticos de la UE y la ausencia de marcos regulatorios propicios e incentivos específicos.
Flexibilidad, regulación y digitalización, entre las conclusiones clave
Entre las conclusiones clave del informe, se destaca el desarrollo del mercado de flexibilidad: algunos DSO han comenzado a adquirir servicios de flexibilidad, principalmente a través de mecanismos de mercado, pero se necesita una adopción más amplia en toda la UE. Por otro lado, se expone que los DSO son clave para el despliegue de la infraestructura de carga para vehículos eléctricos, aunque la distribución desigual en la UE y los retrasos en la conexión plantean desafíos críticos, y que la transición hacia inversiones anticipadas y la adquisición de servicios de flexibilidad está cobrando impulso, pero las estructuras tarifarias existentes a menudo no respaldan la digitalización ni los costes operativos. En este sentido, se indica que los marcos regulatorios deben evolucionar para fomentar la innovación, manteniendo al mismo tiempo la rentabilidad.
Otras de las conclusiones del informe de basan en que el fortalecimiento de la infraestructura de la red eléctrica y la implementación de estrategias de resiliencia adaptativa son cruciales para mitigar riesgos futuros. Respecto a la digitalización y transparencia, se destaca que acelerar la implementación de contadores inteligentes y mejorar los mecanismos de intercambio de datos es necesario para impulsar la innovación en el mercado y la participación de los consumidores.