Hasta el 30 de septiembre, el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible mantiene abierta una Consulta Preliminar al Mercado (CPM) con el objetivo de identificar alternativas tecnológicas sostenibles a la tracción diésel en seis líneas no electrificadas de la Red Ferroviaria de Interés General. Para esta CPM, la Dirección General del Sector Ferroviario está considerando opciones como el hidrógeno verde, la tracción por baterías, los trenes de tracción híbrida, el uso de biocombustibles o e-fuels, así como otras alternativas que puedan proponer los agentes participantes.

El objetivo de esta consulta pública, regulada por el artículo 115 de la Ley de Contratos del Sector Público, es recopilar información de los operadores económicos del sector ferroviario, garantizando al mismo tiempo la transparencia, la igualdad de trato y la no discriminación.
La consulta pretende dar soporte a los estudios socioeconómicos necesarios para analizar la conveniencia de electrificar una serie de líneas o algunos de sus tramos, o su modernización con tecnologías ferroviarias innovadoras y alternativas al diésel para reducir las emisiones en la Red Ferroviaria de Interés General.
Las líneas, actualmente no electrificadas, sobre las que se están investigando las alternativas de tracción sostenible son: Ávila–Salamanca, Soria-Torralba, Cáceres–Valencia de Alcántara, Huesca–Canfranc, Zafra–Huelva y Mérida–Los Rosales.
Nuevas tecnologías para reducir las emisiones del transporte
La Consulta Preliminar al Mercado constituye un primer paso en el proceso de modernización de las líneas ferroviarias mediante la incorporación de tecnologías innovadoras. Esta iniciativa busca involucrar al sector industrial y a los fabricantes, integrando su experiencia en el diseño de soluciones técnicas viables y sostenibles, en línea con los objetivos climáticos y medioambientales de la Unión Europea.
La introducción de nuevas tecnologías ferroviarias, como los trenes impulsados por hidrógeno o baterías, se plantea como una herramienta para reducir las emisiones del transporte, mejorar la eficiencia del sistema ferroviario y favorecer el trasvase de pasajeros y mercancías desde modos con mayor impacto ambiental.
Esta actuación se enmarca en los compromisos adquiridos con la Comisión Europea a través del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (MRR), que establece la necesidad de planificar la electrificación de líneas o impulsar tecnologías libres de combustibles fósiles, especialmente en tramos no electrificados.
Estas medidas están incluidas en la Estrategia Indicativa y en el análisis de necesidades de electrificación de la Red Ferroviaria de Interés General, actualmente en desarrollo, con finalización prevista en 2026.
En la actualidad, gran parte de esta red —gestionada por ADIF— ya está electrificada: de los 11.672 km que la componen, 6.719 km (el 57,5%) cuentan con electrificación. En el caso de la red gestionada por ADIF-Alta Velocidad, de los 3.976 km totales, 3.748 km (el 94,2%) están electrificados.