Los precios medios de la electricidad para los hogares de la Unión Europea se mantuvieron prácticamente estables en el segundo semestre de 2024, según los datos de la Oficina Europea de Estadística (Eurostat) de la Comisión Europea. De hecho, se registró un ligero descenso, hasta los 28,72 euros por 100 kWh desde los 28,89 euros del primer semestre de 2024. No obstante, las estadísticas de Eurostat revelan que estos niveles de precios se mantienen muy por encima de los niveles anteriores a la crisis energética de 2022.

A causa de pequeñas subidas en los impuestos, el porcentaje de impuestos en las facturas de electricidad aumentó ligeramente, del 24,3% al 25,1%, en el segundo semestre de 2024. Además, si bien los costes generales de energía y suministro en la Unión Europea disminuyeron en 2024 en comparación con 2023, los costes de red aumentaron en 18 países de la UE, lo que resultó en un incremento general de los costes de red en la UE del 8,9% con respecto al año anterior.
Países de la UE con los precios de electricidad más altos
Los datos revelan que se observaron variaciones considerables en los precios de la electricidad para los hogares entre los países de la UE. Alemania registró los precios más altos, con 39,43 euros por 100 kWh, seguida de Dinamarca (37,63 euros) e Irlanda (36,99 euros). Mientras que los precios más bajos se observaron en Hungría (10,32 euros), Bulgaria (12,17 euros) y Malta (13,01 euros).

Según las estadísticas de Eurostat, a pesar de la estabilidad de los promedios de la UE, las comparaciones entre monedas nacionales indican fluctuaciones significativas de precios en algunos países. Los precios de la electricidad doméstica aumentaron en Portugal (+14,2% en comparación con el segundo semestre de 2023), Finlandia (+13,6%) y Francia (+12,9%). Y países como Letonia (-17,8%), Países Bajos (-14,3%) y Bélgica (-12,3%) experimentaron reducciones de precios sustanciales.
Expresados en estándar de poder adquisitivo (EPA), los precios de la electricidad fueron los más altos para los hogares en Chequia (41), Chipre (35,70) y Alemania (35,23). Los precios más bajos, según el EPA, se observaron en Malta (14,33), Luxemburgo (15,39) y Hungría (15,45).
Los precios de la electricidad no doméstica también se mantienen estables
Las estadísticas de Eurostat también analizan los precios de la electricidad no doméstica, que muestran más rebajas que subidas. Esta estabilidad marca una pausa en la tendencia a la baja observada durante el último año y medio, lo que indica que los precios se han estabilizado en los seis últimos meses del año pasado.
En el segundo semestre de 2024, los precios de la electricidad no doméstica en la UE se mantuvieron estables en general, con más países que experimentaron descensos que aumentos. De media, los precios sin IVA se mantuvieron relativamente estables en 18,99 euros por kWh, mostrando un ligero aumento respecto a los 18,67 euros del primer semestre del año. Mientras tanto, la proporción de impuestos y gravámenes no recuperables fue ligeramente inferior, situándose en el 15,9%, frente al 16,6% del primer semestre de 2024.
Respecto a los países de la UE, en 19 de ellos los precios de la electricidad no doméstica cayeron, mientras que 6 países experimentaron aumentos en comparación con el segundo semestre de 2023.
Se observaron disminuciones notables en Austria (-18,8%), Francia (-16,3%) y Bélgica (-16,1%), principalmente por la reducción de los costes de energía y suministro; y aumentos en Portugal (+ 14,7%), Chequia (+ 11,8%) y Dinamarca (+ 9,8%), en gran medida a causa del aumento de los costes de la red y la eliminación gradual de las reducciones de impuestos y los subsidios.