Permitir a los países de la UE impulsar el desarrollo de energía limpia, la descarbonización industrial y las tecnologías limpias es el objetivo del nuevo marco de ayudas estatales para un Pacto Industrial Limpio (CISAF, por sus siglas en inglés) que ha adoptado esta semana la Comisión Europea. El nuevo marco estará vigente hasta el 31 de diciembre de 2030, y establece las condiciones bajo las cuales los Estados miembros pueden conceder apoyo para determinadas inversiones y objetivos, de acuerdo con las normas de la UE sobre ayudas estatales. En virtud de este marco, la Comisión Europea autorizará los regímenes de ayuda introducidos por los países para impulsar la industria limpia, lo que permitirá la rápida implantación de las ayudas individuales.
El nuevo marco simplifica las normas sobre ayudas estatales en cinco áreas principales: el despliegue de energías renovables y combustibles bajos en carbono; el alivio temporal del precio de la electricidad para los usuarios con uso intensivo de energía para garantizar la transición a una electricidad limpia de bajo coste; la descarbonización de las instalaciones de producción existentes; el desarrollo de la capacidad de fabricación de tecnología limpia en la UE; y la reducción de riesgos de las inversiones en energía limpia, descarbonización, tecnologías limpias, proyectos de infraestructura energética y proyectos que apoyan la economía circular.
Apoyo a las renovables, descarbonización y tecnologías limpias
El nuevo marco contempla el apoyo tanto a las energías renovables como a los combustibles bajos en carbono. Se introducen procedimientos simplificados para facilitar la rápida implantación de programas de energías renovables.
Por otro lado, el marco aprobado define mecanismos de capacidad basados en modelos objetivo, en los que los Estados miembros pagan a los proveedores de electricidad para mantener la capacidad de reserva, lo que puede optar a una aprobación acelerada. Otros diseños se evaluarán con arreglo a las Directrices sobre ayudas al clima, la protección del medio ambiente y la energía (CEEAG).
Asimismo, el marco apuesta por reducir los costes de la electricidad para usuarios con un alto consumo energético. Los Estados miembros de la UE podrán ofrecer este apoyo a las empresas que operan en sectores especialmente expuestos al comercio internacional y que dependen en gran medida de la electricidad para su producción. Esto permitirá a los Estados miembros reducir los costes de la electricidad de los usuarios con un alto consumo energético que afrontan costes más elevados que sus competidores en regiones con políticas climáticas menos ambiciosas. A cambio de recibir apoyo al precio, las empresas deberán invertir en la descarbonización.
También destaca el apoyo flexible a las inversiones en todas las tecnologías que conduzcan a la descarbonización o al aumento de la eficiencia energética. El marco permite apoyar una amplia gama de tecnologías de descarbonización, como la electrificación, el hidrógeno, la biomasa, la captura, utilización y almacenamiento de carbono. Y destaca a su vez el apoyo a la fabricación con tecnologías limpias. En este sentido, el marco permite a los Estados miembros de la UE apoyar inversiones en nueva capacidad de fabricación para todos los proyectos de fabricación relacionados con las tecnologías cubiertas por la Ley de Industria Cero Neto en forma de planes; y proyectos de fabricación de tecnologías de cero emisiones netas de forma individual cuando sea necesario para evitar que dichas inversiones se desvíen de Europa.
Además, el marco también contempla medidas para reducir el riesgo de las inversiones privadas en proyectos que apoyan el Pacto Industrial Limpio. Los países de la UE pueden adoptar medidas para reducir el riesgo de las inversiones privadas en proyectos contemplados en el marco, como las infraestructuras energéticas y la economía circular.