La energía fotovoltaica se encuentra en su momento de mayor crecimiento a nivel mundial. Respecto a Europa, si bien en 2016 se había experimentado un ligero descenso del mercado fotovoltaico, en 2017 se regresó a la tendencia creciente. Mientras, en España, el crecimiento dispar a lo largo de los años marca al sector que solo alcanza un 1% del total de la potencia fotovoltaica mundial.
Éstas son algunas de las conclusiones del Anuario Fotovoltaico 2018, publicado por la Asociación Nacional de Productores Fotovoltaicos, ANPIER. Se trata de un estudio que analiza la situación del sector fotovoltaico a nivel mundial, aportando datos macroeconómicos y sobre potencia instalada, en el que se abarcan diferentes variables como el cambio climático, la descarbonización de la economía para 2050, acuerdos internacionales y derechos de emisión.
El estudio también aborda en detalle la situación del sector a nivel estatal, con datos de situación, regulación, generación, mercado, potencia, autoconsumo y perspectivas sectoriales.
La energía fotovoltaica a nivel mundial
Una de las principales conclusiones que destaca el informe es que la energía fotovoltaica se encuentra en su momento de mayor crecimiento a nivel mundial, potenciado principalmente por el desarrollo, en los últimos años, de esta tecnología en algunos países de Asia, como China, India o Japón.
Este último año se ha superado la barrera de los 400 GW acumulados, superando los 393 GW nucleares en el mundo, mientras que el año anterior ya se consideró un hito el hecho de que se alcanzaran los 300 GW.
China, primer país
China es el primer país del mundo, con 131 GW de potencia acumulada. En 2017, confirmando su dominio en los mercados, en China se instalaron 53 GW, lo que implica que China instaló aproximadamente un 51% de la potencia total mundial.
El estudio de ANPIER destaca que en los últimos años la incorporación de este tipo de tecnología en los mercados energéticos está siendo “imparable”. Durante el año 2016 la potencia mundial instalada aumentó un 50%, y en 2017 un 38,7%. En este sentido, en el año 2016 la potencia mundial instalada fue de 75 GW, alcanzándose los 303 GW de capacidad acumulada en todo el mundo, mientras que el pasado año la cifra llegó a los 100 GW instalados.
Políticas renovables en Europa
Para contextualizar la situación europea, desde ANPIER subrayan cuatro puntos concretos: la UE importa el 53% de la energía que consume; el 75% del parque de viviendas de la UE es ineficiente desde el punto de vista energético; el 94% del transporte depende de los productos derivados del petróleo, de los cuales el 90% es importado; y los precios al por mayor de la electricidad son superiores en un 30%.
En este contexto, en noviembre del año 2016 la Comisión Europea presentó un paquete de medidas en materia energética con objetivos a 2030, cuya futura directiva de renovables ha sido ya consensuada por la Comisión Europea, el Parlamento y Consejo.
Se destacan dos artículos desde el punto de vista de la generación fotovoltaica y social: el Artículo 22 Comunidades de energías renovables y el Artículo 6 que fija la obligatoriedad de los Estados miembros de garantizar que el nivel de apoyo prestado a los proyectos de energías renovables, así como las condiciones a las que esté sujeto, si se revisaran, no tengan un impacto negativo en los derechos ni en la economía de los proyectos.
Si bien en 2016 Europa había experimentado un ligero decrecimiento del mercado fotovoltaico, en 2017 regresó a la tendencia creciente, que ya había experimentado en 2015. Así, la potencia total agregada dicho año se situó en torno a los 6,5 GW, frente a los 6 GW instalados en 2016.
El informe revela que los países europeos con mayor potencia fotovoltaica son Alemania (con 42 GW de potencia acumulada), seguida de Italia (19,70 GW) y Reino Unido (12,70 GW).
Después de Francia (8 GW) España se encuentra en quinta posición, con un total de 4,70 GW de potencia acumulada.
Mercado eléctrico español
Respecto a las necesidades energéticas de nuestro país, en relación al ejercicio 2017, la demanda de energía eléctrica mantiene el crecimiento positivo, que comenzó en 2015. Dos años después las necesidades energéticas de España se situaron en 268.505 GWh, lo que supone un aumento en demanda de energía del 1,3% respecto al año anterior.
El año 2017 se cierra con una potencia instalada de 104.517 MW, lo que implica un descenso de potencia instalada respecto al año anterior, en concreto este descenso se sitúa en un -0,6%.
Desde ANPIER apuntan como causas la continuada contención de las energías renovables en España, ocasionada por los continuos cambios normativos, unido al cierre definitivo de la central nuclear Santa María de Garoña de 455 MW.
Respecto a la energía final en el mercado eléctrico (suministro de referencia más contratación libre), en el año 2017 la energía final fue superior a la del año anterior en un 1,1%.
Por otro lado, el precio medio final de la energía en el mercado eléctrico se situó en 2017 en 60,55 €/MWh (Pool + servicios de ajustes), un incremento de más de un 25% superior al precio del año precedente, que fue el precio más bajo registrado desde el año 2010.
Instalaciones fotovoltaicas en España
El estudio de ANPIER revela que la evolución de la potencia fotovoltaica en España ha estado íntimamente ligada a los distintos desarrollos normativos y a la seguridad jurídica existente bajo cada entorno regulatorio.
Por lo tanto, apuntan que se trata de un sector que ha estado condicionado por las diferentes regulaciones, muy fluctuantes en cuanto a los tipos de retribución, lo que ha repercutido en un crecimiento dispar a lo largo de los años.
Ante esta situación destacan que España solo alcanza un 1% del total de potencia fotovoltaica mundial.
Asimismo, explican que las diferentes normativas han marcado el tamaño de las instalaciones, predominando aquellas de baja potencia debido a una mayor cuantía de las tarifas.
La potencia fotovoltaica en España no solo se reparte de manera asimétrica en el ámbito temporal, sino también en el ámbito territorial, a causa, fundamentalmente, de la disponibilidad del recurso solar en las distintas regiones del país.
Regiones con mayor potencia fotovoltaica instalada
La potencia instalada actualmente en las diferentes comunidades autónomas concuerda con la distribución del recurso solar. Las regiones con mayor potencia fotovoltaica instalada son: Castilla-La Mancha, Andalucía y Extremadura, con más de 500 MW instalados en cada una.
Estas tres comunidades, líderes desde los comienzos de la fotovoltaica, representan, en conjunto, la mitad de la capacidad fotovoltaica nacional, quedando patente el desequilibrio entre las diferentes regiones del país.
El total de la capacidad fotovoltaica instalada en todas las CCAA representa un 4,5% de la potencia eléctrica total del país.
Esta potencia se distribuye en más de 60.000 instalaciones repartidas por todo el territorio. Dichas infraestructuras son, por lo general, de un tamaño inferior a los 100 kW.
Existen diferencias notables en cuanto a tamaño de la planta entre las diferentes regiones. Así, por ejemplo, Navarra cuenta con más de 9.000 instalaciones aun cuando el término de potencia agregada apenas tiene 161 MW.
A lo largo de 2017 se celebraron dos subastas de energías renovables en las que se adjudicaron 3,9 GW de potencia fotovoltaica para su puesta en marcha antes de la finalización del año 2020, lo que en opinión de ANPIER augura un gran crecimiento en los próximos años.
Generación fotovoltaica
En términos de generación, destacan las mismas regiones, Castilla-La Mancha, Andalucía y Extremadura, con una producción individual de más de 1.000 GWh en 2016. Una situación muy diferente presentan Asturias y Cantabria, cuya producción conjunta no llega a los 3 GWh.
Las tres comunidades líderes en generación, al igual que sucedía en términos de potencia, agrupan más del 50% de la producción fotovoltaica nacional. La zona del levante peninsular (Murcia, Valencia y Cataluña), por su parte, contribuye con un 20% de la producción, mientras que la franja norte (País Vasco, Cantabria, Asturias y Galicia) no alcanzan el 1% de la participación.
Marcos regulatorios
El estudio revela que el 70% de la potencia renovable en España (sin considerar la energía hidráulica) se localiza en manos de 17 empresas. Desde ANPIER destacan esta disyuntiva que ha de resolver el nuevo Gobierno, para fijar la clave de la propiedad de nuevo modelo de generación energética.
Asimismo, consideran que el establecimiento de un marco regulatorio estable y favorable hacia las energías renovables es de vital importancia para el desarrollo de la fotovoltaica en nuestro país.