España está preparada para iniciar la transición energética. Esta es la principal conclusión extraída del evento que tuvo lugar en Madrid el 7 de febrero para presentar el Avance del Informe del Sistema Eléctrico 2018, elaborado por Red Eléctrica de España. El acto contó con la presencia de Jordi Sevilla, presidente del operador eléctrico, y José Domínguez Abascal, secretario de Estado de Energía, quien anunció que el Gobierno lanzará en breve un Plan Nacional de Integración de Energía y Clima.
La Fundación Francisco Giner, sede de la Institución Libre de Enseñanza, acogió la presentación del informe en un acto que reunió a numerosos representantes del sector energético español.
Tres expertos de Red Eléctrica fueron los encargados de exponer las principales magnitudes del avance. Miguel Duvison, director general de Operación, Eva Pagán, directora general de Transporte, y Luis Villafruela, director de Regulación y Estudios para la Transición Energética, desde sus diferentes áreas de especialización, ayudaron a los asistentes a interpretar la repercusión de estos datos en el sistema eléctrico español y su contribución a la transición energética.
Más que las cifras reflejadas en el estudio, la verdadera protagonista de la presentación fue precisamente la transición energética. En la inauguración del encuentro, Jordi Sevilla, presidente de REE, comparó la magnitud de este proceso con el ingreso de España en la Unión Europea e hizo un llamamiento a todos los agentes implicados en el sistema eléctrico para caminar en el mismo sentido.
Reducción de emisiones de CO2 derivadas de producción eléctrica
Uno de los datos más destacables es que en 2018 disminuyeron las emisiones de CO2 derivadas de la generación eléctrica por una mayor contribución de las renovables, principalmente por el crecimiento de la aportación hidráulica, que en 2017 fue menor. En otras palabras, la generación renovable supuso un 40,1% del total. Contando con la energía nuclear, el 62,5% de la energía producida en España procede de fuentes libres de emisiones de CO2. Esta aportación del 62,5% supone un incremento de 5,5 puntos porcentuales respecto a 2017.
Este avance de la generación limpia se tradujo en un 15% menos de emisiones: se ha pasado de 63,8 millones de toneladas en 2017 a 54,2 millones de toneladas en 2018. Por lo que se refiere a los ciclos combinados y el carbón, éstos han disminuido su cuota en el mix eléctrico con respecto al año anterior en un 22% y 18%, respectivamente.
En el mix de generación eléctrica, la eólica figura como segunda tecnología, por detrás de la nuclear, con una aportación del 19%. En el conjunto de las renovables, la eólica tuvo un peso del 49%; la hidráulica, del 34%; la solar, del 11%, y el resto de tecnologías representaron un 5%, según explicó Miguel Duvison, director general de Operación.
Refuerzo de la red de transporte
Por su parte, Eva Pagán, directora general de Transporte, analizó las cifras relativas a la red de transporte, que ha aumentado en 277 km durante 2018, lo que sitúa el total de la red peninsular en 44.200 km.
De todas las obras llevadas a cabo por REE durante 2018 para incrementar las infraestructuras y garantizar la seguridad de suministro, Pagán destacó las realizadas en el archipiélago canario, donde se han puesto en servicio 135 km, casi el 50% de los kilómetros puestos en servicio en España.
Demanda de energía
Respecto a la demanda nacional de energía, el avance revela que alcanzó en 2018 los 268.808 GWh, lo que supone un aumento del 0,4% respecto al año anterior, un crecimiento que se repite por cuarto año consecutivo.
Luis Villafruela, director de Regulación y Estudios para la Transición Energética, explicó que tras corregir los efectos de laboralidad y temperatura, la variación de la demanda peninsular se sitúa finalmente en 253.495 GWh. Cabe resaltar que el 40% de esa demanda se cubrió con fuentes renovables y que tan sólo el 4,3% se abasteció con energía importada.
Preparados para la transición energética
Finalizada la presentación de los principales datos del avance, llegó el turno del secretario de Estado de Energía, José Domínguez Abascal, y de Jordi Sevilla, presidente de REE, que mantuvieron un enriquecedor diálogo sobre los retos y la hoja de ruta de la transición energética.
Domínguez Abascal indicó que las inversiones realizadas hace diez años han permitido a España colocarse en primera fila en la transición energética. A la pregunta de si estamos preparados para este proceso, el secretario de Estado matizó que el camino es largo y complejo, pero se puede afirmar que España sí está preparada para iniciar ese viaje. Anunció, asimismo, que el Gobierno tiene previsto presentar en las próximas semanas el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima, donde se van a definir más claramente las pautas para la transición.
«Tenemos un problema muy urgente, que es llevar a cero nuestras emisiones de gases efecto invernadero. Esto es lo que hace imprescindible la transición energética», aseveró Domínguez Abascal.
Coincidió con él Jordi Sevilla, quien aseguró que tanto REE como todas las empresas del sector energético están alineadas con este proceso e hizo un llamamiento para que el Plan Nacional de Energía y Clima anunciado por el secretario de Estado de Energía se convierta en una hoja de ruta única con la que estén comprometidos todos los agentes, políticos, reguladores, empresarios y consumidores.
El papel de las redes inteligentes
En este proceso hacia la descarbonización eléctrica, Domínguez Abascal destacó el papel de las redes inteligentes, que hacen posible la gestión de dos variables tan aleatorias como la demanda y la generación eléctrica. A este respecto, Jordi Sevilla se mostró orgulloso de que Red Eléctrica disponga de esa inteligencia que menciona Abascal y aseguró que las inversiones en nuevas tecnologías son prioritarias para el operador con el fin de convertirse en núcleo centralizador de todos los esfuerzos innovadores que se generen en torno al sistema eléctrico.
«Buena parte de las soluciones a los problemas vienen del talento humano aplicado a las tecnologías», indicó Sevilla, «por lo tanto, REE tiene que conectar con ese talento humano externo y con otras empresas para colaborar y trabajar juntos por un bien común. Esta es la función de una empresa como REE, participada por capital público y privado».
«Red Eléctrica reúne lo mejor de lo público y lo mejor de lo privado, y ese valor diferencial hay que ponerlo al servicio del sector y al servicio del país», concluyó el presidente de Red Eléctrica de España.