En Marruecos se construirá una novedosa planta solar con una inversión superior a los 700 millones de euros. La empresa encargada de diseñar y construir este proyecto es la española TSK, tras la elección tomada por el consorcio formado por la eléctrica francesa EDF, la compañía Masdar de Abu Dhabi y la empresa marroquí Green of Africa.
La novedad de esta planta es la combinación de dos tecnologías: la termosolar y la fotovoltaica. En un comunicado, la compañía TSK la describe como la planta solar «más avanzada del mundo». Ambas energías convivirán en el mismo parque ofreciendo, cada una de ellas, diversas ventajas. En el caso de la termosolar, permite generar energía en cualquier momento del día de una manera gestionable, ya que produce energía a gran escala.
Por su parte, la fotovoltaica aporta la competitividad en lo que se refiere a coste de inversión y mantenimiento. Con ello se consigue una planta que puede generar electricidad a partir del sol durante las 24 horas del día a un coste que le permite competir con las energías convencionales a partir de combustibles fósiles. Esta planta híbrida generará una potencia total de 800 MW.
Financiación del proyecto
El proyecto contará con la financiación de entidades como el Banco Alemán de Desarrollo KFW, el Banco Mundial, el Banco Africano de Desarrollo (BAD), el Banco Europeo de Inversiones (BEI), la Agencia Francesa de Desarrollo, la Comisión Europea y el Clean Technology Fund.
Asimismo, los cinco consorcios internacionales fueron preseleccionados en la licitación para el proyecto híbrido para la Agencia Marroquí de Energía Solar (Masen), siendo EDF-MASDAR-Green of Africa el consorcio ganador.