Energy Web Foundation (EWF) ha anunciado el lanzamiento de la primera blockchain pública, de código abierto y de nivel empresarial adaptada al sector energético. Se trata de Energy Web Chain (EW Chain). Más de 10 afiliados de EWF, incluidos los servicios públicos, los operadores de redes y los desarrolladores de blockchain, alojan nodos de validación para la red.
En la actualidad, EWF realiza el seguimiento de 17 aplicaciones descentralizadas (dApps) que se ejecutan en las redes de prueba de Energy Web que se espera que hagan la transición a la red en las próximas semanas. Esta primera ola de dApps persigue la creación de valor para el cliente y la empresa al expandir el mercado para el comercio de energía renovable, aumentar la efectividad y la profundidad de los programas de respuesta a la demanda y agilizar la carga de los vehículos eléctricos.
Energy Web Chain
Más de diez organizaciones están alojando nodos de validación para la Energy Web Chain. Estas organizaciones son la base del diseño de la red de Prueba de Autoridad (PoA) pública de la cadena de la red de energía: una red pública con validadores autorizados. Cualquier compañía, individuo o dispositivo conectado a Internet puede realizar transacciones a través de la red sin permiso, lo que aumenta la interoperabilidad de la red y reduce el costo de desarrollo de la solución.
A su vez, los validadores de la cadena tienen permiso, son participantes en el mercado de energía identificados y afiliados a EWF.
Hervé Touati, cofundador y director ejecutivo de EWF, ha destacado que el próximo objetivo “que se alcanzará el cuarto trimestre de 2019, es descentralizar completamente la cadena. En ese momento, será la blockchain del sector energético, la primera cadena de bloques pública donde se validan los bloques para las empresas del sector energético”.
Por su parte, Jesse Morris, director comercial de EWF, destacó que «nunca antes hemos tenido una red pública globalmente descentralizada, de código abierto, respaldada por algunas de las entidades corporativas más grandes del mundo, y mucho menos en el sector energético».