Es un concepto que se basa en la interconexión de cualquier producto con cualquier otro de su alrededor. El objetivo es hacer que todos estos dispositivos se comuniquen entre sí y, por consiguiente, sean más inteligentes e independientes. La idea inicial de conectar máquinas entre sí, "machine to machine" (M2M), para que pudieran comunicarse entre sí por medio de redes locales trajo grandes ventajas en el sector industrial, ya que permitía programar las cadenas de producción y la fabricación en serie.
Para ello, es necesario el empleo del protocolo IPv6 y el desarrollo de numerosas tecnologías que actualmente están siendo diseñadas por las principales compañías del sector. Gracias al sistema RFID (siglas de radio frequency identification, «identificación por radiofrecuencia»), bastará con integrar un chip de pocos milímetros en cualquier objeto del hogar, del trabajo o de la ciudad para poder procesar y transmitir información a partir de él constantemente.