Arancha Martínez Navarro, presidenta de la Unión Española Fotovoltaica (UNEF)

Nueva presidenta de UNEF

Arancha Martínez Navarro es la nueva presidenta de la Unión Española Fotovoltaica (UNEF), designada por X-Elio. En esta entrevista explica sus objetivos al frente de la entidad, así como los principales retos a los que se enfrenta el sector fotovoltaico. Un sector en auge y con una evolución muy positiva en el último año, clave en la transición energética que, sin embargo, como muchos otros, está registrando un impacto importante debido a la crisis del COVID-19 al que deberá hacer frente.

Arancha Martínez Navarro es la nueva presidenta de UNEF.

SMARTGRIDSINFO: Como nueva presidenta de la Unión Española Fotovoltaica, ¿cómo afronta este cargo? Con su experiencia internacional en energía solar, ¿qué puede aportar? ¿Cuáles serán sus objetivos al frente de la entidad?

Arancha Martínez Navarro: Puedo afirmar que afronto este cargo con mucha ilusión. Es un honor para mí asumir el liderazgo de la asociación de referencia del sector fotovoltaico español, un sector estratégico en la transición energética que, además, aporta una importante contribución al PIB de nuestro país, generando riqueza y creando puestos de trabajo.

Gracias a mi larga trayectoria profesional en el sector, puedo aportar un conocimiento en profundidad de sus dinámicas y de las necesidades de las empresas que operan en él. Además, la perspectiva internacional que he adquirido a lo largo de los años me permite tener una perspectiva más amplia.

Mis principales objetivos como nueva presidenta de UNEF están en línea con las prioridades marcadas por la Junta Directiva de la Asociación en enero e incluyen: un desarrollo estable y ordenado del sector fotovoltaico, tanto en su vertiente de grandes plantas, como en la de autoconsumo; la planificación adecuada de las redes eléctricas y de los puntos de conexión, para asegurar la transparencia en el proceso de concesión de estos puntos y la eficacia en la puesta en marcha de los proyectos fotovoltaicos; la adopción de un plan industrial para maximizar el desarrollo del tejido industrial asociado a la tecnología fotovoltaica; la reducción del peso del término fijo de la factura eléctrica siguiendo el principio de “pagar por lo que se consume”; y la eliminación de las barreras administrativas que todavía existen al desarrollo del autoconsumo, sobre todo a nivel autonómico, a través, por ejemplo, de la eliminación de la licencia de obras y la agilización de los trámites.

Mi intención es seguir trabajando al frente de un sector unido, manteniendo la colaboración y el diálogo constante con la administración pública a todos los niveles, desde el local, al autonómico y al nacional.

SMARTGRIDSINFO: Desde que UNEF se fundara en 2012, ¿qué principales logros destacaría de la asociación en todo este tiempo? ¿Cuáles serán los retos de la nueva etapa que ahora se inicia?

Arancha Martínez Navarro: No cabe duda de que la labor de UNEF ha sido fundamental a lo largo de estos años para conseguir un marco normativo liberalizado para el autoconsumo.

La defensa del derecho de los ciudadanos a generar y consumir su propia energía limpia sin estar sujetos a cargos es uno de los pilares de la actividad de la asociación, que se ha traducido en la puesta en marcha de una serie de actividades para lograr ese objetivo.

Entre ellas, cabe destacar la importante campaña de comunicación y la labor pedagógica que se ha llevado a cabo a raíz de la introducción del “peaje de respaldo” en 2015, tanto con los partidos políticos que en aquel momento estaban en la oposición, como con los ciudadanos, para que todos entendiesen la importancia de defender el derecho a autoconsumir energía sin cargos. En este contexto, la definición del término “impuesto al sol” fue un elemento clave.

Asimismo, queremos celebrar el hecho de que el autoconsumo haya pasado a ser un elemento central de la transición energética, tal y como se reconoce en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima.

Otros logros destacables de la asociación son, por un lado, el hecho de haber conseguido mantener al sector fotovoltaico unido ante los desafíos fortaleciéndolo y, por otro lado, el hecho de haber contribuido a transmitir una imagen positiva de la fotovoltaica como tecnología barata y limpia, que contribuye a la lucha contra el cambio climático y genera empleo.

En cuanto a los retos, uno de los grandes retos al cual nos enfrentamos a medida que se vayan construyendo los nuevos parques fotovoltaicos en suelo y a gran escala, es garantizar la sostenibilidad de esas plantas y el respeto de los terrenos que las acogen. A este respecto, desde UNEF hemos elaborado un documento de mejores prácticas para reducir este impacto a todos los niveles y para incluso revertirlo en un impacto positivo para el entorno. El compromiso del sector fotovoltaico con la sostenibilidad es absoluto. Lo que queremos es que, una vez finalice la vida útil de la instalación, no solo se pueda restablecer el estado original del terreno, sino que éste se convierta en “reserva integral de la naturaleza”.

Sin embargo, creo que el principal reto al cual nos enfrentamos es la reactivación del sector una vez se levante el actual estado de alarma. En el actual contexto, el autoconsumo es sin duda el sector más perjudicado, porque las medidas adoptadas han supuesto una paralización de toda la actividad de sus empresas.

SMARTGRIDSINFO: ¿Qué impacto prevé UNEF que puede tener la crisis del COVID-19 en el sector fotovoltaico español? ¿Considera necesario que se tomen medidas específicas para apoyar la recuperación del sector?

Arancha Martínez Navarro: El sector fotovoltaico, como muchos otros sectores, está registrando un impacto importante debido a la crisis del COVID-19.

Respecto a las grandes plantas, las principales consecuencias tienen que ver con retrasos en la construcción de los nuevos proyectos, pero entendemos que se trata de una parálisis temporal y que, una vez levantado el estado de alarma, los procesos se reanudarán con normalidad.

Desde UNEF consideran fundamental que se celebren subastas de energías renovables anuales.

Para que el sector de las grandes plantas fotovoltaicas se vuelva a poner en marcha con rapidez, es importante que se celebre a corto plazo un nuevo modelo de subastas de energías renovables, que marque un precio por la energía generada. En este sentido, también es clave el lanzamiento cuanto antes de los concursos para la asignación de potencia en las zonas de Transición Justa y la aprobación de un marco regulatorio de acceso y conexión exigente en plazos y transparente, que elimine además los comportamientos especulativos.

Además, para acelerar el desarrollo de los proyectos se debe impulsar la digitalización, permitiendo cierta simultaneidad en los trámites con las distintas administraciones, gracias a la cual se obtendría una reducción de 6-8 meses en tiempos de desarrollo y puesta en marcha. Asimismo, las empresas fotovoltaicas deben tener acceso a la mejor tecnología 5G disponible, cuyo despliegue permitirá optimizar los procesos de fabricación y disponer de dispositivos inteligentes en las plantas solares.

Las consecuencias más duras de la crisis causada por el COVID-19 se están viviendo en las empresas de autoconsumo, que han tenido que paralizar su actividad, lo que supone el riesgo de perder el importante tejido industrial constituido por profesionales formados. A este respecto, las medidas que solicitaremos al Gobierno incluyen medidas fiscales temporales, de vigencia de un año; la agilización de los trámites administrativos a nivel autonómico; la puesta en marcha de una campaña de sensibilización y comunicación por parte del IDAE; y la utilización de los fondos FEDER para subvencionar proyectos innovadores en autoconsumo, especialmente aquéllos ubicados en Ceuta y Melilla, donde el autoconsumo tiene una presencia residual.

La fotovoltaica y las renovables son una palanca para salir de la crisis: nuestro sector tiene perspectivas importantes a medio y largo plazo, por lo que seguirá siendo rentable invertir en él, no solamente porque supone la generación de energía limpia y el cumplimiento de los compromisos adquiridos a nivel internacional en la lucha contra el cambio climático, sino porque también supone la creación de puestos de trabajo y de riqueza económica.

SMARTGRIDSINFO: El Real Decreto 244/2019, de 5 de abril, por el que se regula el autoconsumo de energía eléctrica, ha contribuido a un cambio de tendencia en la evolución del sector. En 2019 se alcanzaron los 459 MW de autoconsumo instalados en 2019, duplicando la potencia instalada en 2018. ¿Qué valoración realiza de estas cifras? ¿Cuáles son las previsiones de UNEF?

Arancha Martínez Navarro: La valoración de los datos de nueva potencia de autoconsumo instalada en 2019 es sin duda positiva. Si cada vez más ciudadanos, empresas y administraciones públicas apuestan por esta tecnología para reducir su gasto energético y contribuir en la lucha contra el cambio climático, se debe principalmente al nuevo marco normativo liberalizado que se ha introducido el año pasado, que ha eliminado las principales barreras económicas y administrativas establecidas por la anterior normativa, introduciendo además la posibilidad de recibir una compensación para los excedentes de energía que se vierten a la red y abriendo el camino a las instalaciones de autoconsumo compartido.

El autoconsumo ha experimentado una paralización de toda la actividad de sus empresas con el estado de alarma.

Bajo este nuevo marco, según nuestras previsiones, a lo largo de este año se iban a instalar en el entorno de 600 MW nuevos de autoconsumo. No cabe duda de que estas cifras se verán fuertemente reducidas por el impacto del COVID-19 en las empresas del sector.

SMARTGRIDSINFO: Las cifras positivas también se trasladan a las grandes plantas fotovoltaicas. Según los datos provisionales de Red Eléctrica de España, en 2019 se conectaron cerca de 4.000 MW de nueva potencia fotovoltaica en grandes plantas. ¿A qué se debe este crecimiento? ¿Qué prioridades consideran necesarias para mantener esta tendencia al alza?

Arancha Martínez Navarro: El sector fotovoltaico, en su vertiente de proyectos a gran escala, ha entrado en una nueva etapa de crecimiento principalmente por razones económicas: la tecnología fotovoltaica ha reducido sus costes en un 95% en la última década – y todavía hay margen de mejora – lo que hace que ésta sea la forma más barata de producir electricidad en aquellas zonas que cuentan con un buen recurso.

El 94% de los nuevos MW conectados a la red en 2019 pertenecen a proyectos adjudicatarios de las subastas de energías renovables celebradas en 2017, mientras que los proyectos restantes se financian a través de la firma de contratos de compra-venta de energía a largo plazo (los PPAs, por su sigla en inglés) y/o la venta de energía directamente a mercado.

Desde UNEF, consideramos fundamental que se celebren subastas de energías renovables anuales para garantizar un desarrollo ordenado y estable del sector y para que se puedan aprovechar los beneficios en términos de desarrollo del tejido industrial asociado.

En concreto, creemos que el modelo más eficiente es aquello que es homologable internacionalmente y que sea en función del precio ofertado por la energía generada, porque este criterio permite evitar sobre-retribuciones y ofertas temerarias. Además, queremos que sean tecnológicamente neutras, en esta fase del desarrollo del PNIEC es importante captar el mejor precio para el consumidor. Las subastas especiales se deben de hacer para proyectos que ofrezcan capacidad firme, pequeños proyectos o tecnologías inmaduras que se considere estratégico su desarrollo.

Para asegurar una mayor fiabilidad en los resultados de la subasta, creemos que debe haber una precalificación para poder participar. En esta línea, pedimos que los proyectos participantes tengan el punto de acceso y conexión concedido y la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) favorable.

Para permitir una mayor diversificación del sector, queremos recalcar la importancia de que se reserve un 20% de la capacidad a subastar para proyectos menores de 10 MW de potencia.

SMARTGRIDSINFO: El Gobierno acaba de remitir a la Comisión Europea el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) 2021-2030. ¿Qué valoración general realiza del documento? En materia de energía fotovoltaica, el plan contempla para el año 2030 una potencia total instalada de 39 GW de energía solar fotovoltaica. ¿Cómo ve este objetivo? ¿Qué acciones son necesarias?

Arancha Martínez Navarro: Nuestra valoración del PNIEC es positiva, porque define una hoja de ruta con objetivos ambiciosos pero viables y, sobre todo, coherentes con la meta última de completa descarbonización del sistema económico a 2050.

Queda claro que la fotovoltaica es la tecnología más fiable para cumplir con los objetivos del PNIEC, no solamente por una cuestión de competitividad económica y de precio, sino también por su fiabilidad, predictibilidad y flexibilidad.

La fotovoltaica es capaz de proveer grandes plantas con un desarrollo rápido y a bajo coste, así como instalaciones distribuidas y de autoconsumo para un modelo descentralizado que permite el empoderamiento del consumidor.

Creemos que el PNIEC puede ser nuestro New Green Deal, porque el desarrollo del sector fotovoltaico representa una oportunidad importante también para nuestra economía y para las zonas de la España vaciada, gracias a la creación de riqueza y empleo capilar asociada.

En concreto, creemos que nuestro sector está preparado para cumplir con el objetivo establecido para 2030. Según los datos de REE, a finales de febrero había 84 GW de proyectos fotovoltaico que han recibido la autorización de acceso y conexión y 21 GW de proyectos fotovoltaico cuya solicitud de conexión está en trámite.

Para garantizar que todos los proyectos reales se pongan en marcha, eliminando del cuadro a los especuladores, sin por ello perjudicar a los pequeños desarrolladores, es fundamental ordenar el proceso de concesión de los puntos de acceso y conexión siguiendo el principio de la transparencia y otorgando prioridad a aquellos proyectos que puedan acreditar su madurez.

 
 
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