Estado de la Unión de la Energía 2021, progreso de las políticas energéticas de la UE para alcanzar los objetivos climáticos

Estado de la Unión de la Energía 2021

En 2020 las energías renovables superaron a los combustibles fósiles por primera vez como la primera fuente de energía en la Unión Europea, generando el 38% de la electricidad, en comparación con el 37% de los combustibles fósiles. Así se destaca en los informes adoptados esta semana por la Comisión Europea sobre el estado de la Unión de la Energía de 2021, en los que se realiza un balance de los avances que está logrando la UE en la transición hacia las energías limpias.

El Informe sobre el estado de la Unión de la Energía analiza cómo las políticas energéticas y climáticas se han visto afectadas por la pandemia en el último año, y presenta el progreso legislativo para la descarbonización de la UE.

No obstante, los documentos reflejan que, si bien hay una serie de tendencias alentadoras, se requerirán mayores esfuerzos para alcanzar el objetivo de reducir las emisiones netas en al menos un 55% en 2030 y alcanzar la neutralidad climática en el año 2050.

El sexto Informe sobre el estado de la Unión de la Energía analiza los cinco pilares de la Unión de la Energía: acelerar la descarbonización con el Sistema de Comercio de Emisiones de la UE (ETS) y las energías renovables como eje central; aumentar la eficiencia energética; mejorar la seguridad y la protección de la energía; fortalecer el mercado interior; investigación, innovación y competitividad.

El informe de 2021 es el primero sobre el estado de la Unión de la Energía desde la adopción de la Ley Europea del Clima.

En el segundo año de implementación del Pacto Verde Europeo, el informe proporciona una descripción general de las políticas energéticas y climáticas de la UE y su progreso para alcanzar los objetivos climáticos de la UE para 2030 y 2050. Todo ello en el contexto de recuperación económica después de la pandemia, así como de la situación reciente con respecto al aumento de los precios de la energía en la UE y a nivel mundial, impulsado en gran medida por el incremento de los precios del gas. Si bien se espera que esta situación sea temporal, se pone de relieve la dependencia de la UE de las importaciones de energía, que ha aumentado al nivel más alto en 30 años, y la importancia de la transición a las energías limpias para aumentar la seguridad energética de la UE.

Cifras relevantes

De los informes adoptados esta semana por la Comisión Europea se desprende que en comparación con 2019, las emisiones de gases de efecto invernadero de la UE en 2020 se redujeron en casi un 10%, una caída sin precedentes debido a la pandemia de la COVID-19. Hasta la fecha, nueve Estados miembros de la UE ya han eliminado el carbón, otros 13 se han comprometido con una fecha de eliminación y cuatro están considerando posibles plazos.

El consumo de energía primaria se redujo un 1,9% y el consumo de energía final un 0,6% el año pasado. Según los datos más recientes, la pobreza energética afecta a hasta 31 millones de personas en la UE, un tema que seguirá latente con la situación actual de los precios de la energía. Para proteger a los consumidores vulnerables, la Comisión Europea ha lanzado recientemente su Comunicación sobre los precios de la energía, con una serie de propuestas que los Estados miembros pueden llevar a cabo para abordar el impacto de los aumentos de los precios energéticos.

Subsidios y competitividad de las tecnologías

Cinco informes interrelacionados acompañan al informe principal sobre el estado de la Unión de la Energía: el anexo sobre subsidios a la energía en la UE y el informe sobre el progreso en la competitividad de las tecnologías, además del informe de progreso de la acción climática, el informe del mercado de carbono y el informe sobre la calidad del combustible (estos tres últimos como informes sobre el progreso de las políticas climáticas de la UE en 2020).

Los subsidios a los combustibles fósiles cayeron ligeramente en 2020 en la Unión Europea.

El Anexo sobre subsidios a la energía en la UE revela que los subsidios a la energía renovable y la eficiencia energética aumentaron en 2020, mientras que los subsidios a los combustibles fósiles cayeron ligeramente, principalmente debido a la disminución de la demanda de energía por la pandemia. El documento muestra que es necesario realizar esfuerzos adicionales para garantizar que estos subsidios disminuyan en el futuro en la UE, evitando un repunte de las subvenciones en medio de la recuperación económica y el aumento de la demanda de energía.

Por otro lado, el Informe sobre el progreso en la competitividad de las tecnologías de energía limpia evalúa el ecosistema, desde la investigación y la innovación hasta la implementación. El documento revela que, aunque la UE se mantiene a la vanguardia de la investigación sobre energías limpias, se necesitan más esfuerzos para aumentar las inversiones en I + I y cerrar la brecha entre la innovación y el mercado.

El progreso de las políticas climáticas de la UE en 2020

La Comisión Europea también ha adoptado tres informes sobre el progreso de las políticas climáticas de la UE en 2020: el Informe de progreso de la acción climática de la UE, el Informe sobre el mercado de carbono y el Informe sobre la calidad del combustible.

El primero de ellos describe los avances realizados por la UE y sus Estados miembros en la consecución de sus objetivos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero e informa sobre los desarrollos recientes en la política climática de la UE, mientras que el segundo describe los desarrollos en el funcionamiento del mercado de carbono europeo, incluida la implementación de subastas, asignación gratuita, emisiones verificadas, equilibrio de oferta y demanda, supervisión del mercado e infraestructura y cumplimiento del RCDE UE.

Las emisiones de gases de efecto invernadero se redujeron casi un 10% en 2020 en la UE, principalmente a causa de la pandemia.

El Informe de progreso de la acción climática de la UE muestra que, en comparación con 2019, las emisiones de gases de efecto invernadero disminuyeron casi un 10% en 2020, a causa de la pandemia, lo que llevó las reducciones generales de emisiones al 31% en comparación con 1990, como referencia para los objetivos climáticos a largo plazo de la UE. Aunque los datos de 2020 son excepcionales, esto significa que la UE ha superado sustancialmente su objetivo en virtud del Protocolo de Kioto de la CMNUCC de reducir las emisiones en un 20% para 2020 en comparación con 1990.

Las emisiones en los sectores cubiertos por el Sistema de Comercio de Emisiones de la UE (EU ETS) cayeron drásticamente en 2020 con respecto al año anterior, en un 11,4% de la generación de energía y la mayor parte de la producción industrial, y en un 63,5% de la aviación. Las emisiones no incluidas en el ETS, como las de la industria, el transporte, los edificios, la agricultura y los residuos, se redujeron en un 6%.

Mercado de carbono y calidad del combustible

El Informe del mercado de carbono muestra que el EU ETS sigue siendo sólido, resistiendo la recesión económica causada por la pandemia. Después de una caída inicial, los precios del carbono se recuperaron y el cumplimiento en el ciclo de 2020 se mantuvo constantemente alto.

Desde 2018, el precio de los derechos de emisión del RCDE UE ha aumentado, lo que ha provocado un aumento de los ingresos por subastas de 3.200 millones de euros en 2013 a 14.400 millones de euros en 2020, ingresos que van a los Estados miembros. En 2020, el 76% de estos ingresos se utilizaron, o se planeó utilizar, para fines climáticos y energéticos.

El Estado de la Unión de la Energía 2021 destaca que se requerirán mayores esfuerzos para alcanzar la neutralidad climática en 2050.

Por último, el Informe sobre la calidad del combustible ofrece información sobre los progresos en relación con la reducción de la intensidad de los gases de efecto invernadero de los combustibles para el transporte por carretera y la calidad y composición de los combustibles suministrados en la UE. Según este informe, se necesitan más acciones para cumplir el objetivo de reducir la intensidad de los gases de efecto invernadero de los combustibles para el transporte en un mínimo del 6% para 2020 en comparación con 2010, que establece la Directiva sobre la calidad del combustible.

En definitiva, los informes relacionados con el Estado de la Unión de la Energía 2021 subrayan que se requerirán mayores esfuerzos para alcanzar el objetivo de 2030 de reducir las emisiones netas en al menos un 55% y lograr la neutralidad climática para 2050, ambos objetivos en virtud de la Ley del Clima Europea. Para garantizar que el marco político de la UE sea adecuado para su nuevo objetivo climático para 2030, la Comisión propuso en julio de 2021 el paquete de legislación sobre el clima y la energía.

 
 
PATROCINIO BRONCE
Salir de la versión móvil