Aumento de los precios de la energía y de las emisiones de CO2 en el mercado eléctrico mundial en 2021

red eléctrica y vegetación

El aumento de los precios de la energía a niveles sin precedentes y el incremento de las emisiones del sector eléctrico a un nivel récord, ante el aumento de la demanda mundial de electricidad, han sido las tendencias predominantes en 2021. El informe semestral del mercado eléctrico de la Agencia Internacional de la Energía (IEA, por sus siglas en inglés) correspondiente a enero de 2022 advierte que, en ausencia de un cambio estructural más rápido en el sector, el aumento de la demanda en los tres próximos años podría resultar en una volatilidad adicional del mercado y emisiones altas continuas.

La IEA ha publicado el Informe semestral del mercado eléctrico de enero de 2022.

Tras una pequeña caída en 2020, el año 2021 planteó demandas excepcionales en los mercados eléctricos de todo el mundo. Se registró un aumento del 6% en la demanda mundial de electricidad, impulsado por la rápida recuperación económica y las condiciones climáticas más extremas que en 2020, incluido un invierno más frío de lo habitual.

Se trata del mayor incremento en términos porcentuales desde la recuperación de la crisis financiera en 2010. En términos absolutos, el aumento en 2021 de más de 1.500 teravatios/hora fue el mayor de la historia, según la nueva edición del Informe semestral del mercado eléctrico de la IEA. El sector industrial fue el que más contribuyó al crecimiento de la demanda, seguido del sector comercial y de servicios, y del sector residencial.

En 2021 se registró un aumento del 6% en la demanda mundial de electricidad.

El rápido repunte de la demanda general de energía tensó las cadenas de suministro de carbón y gas natural, empujando al alza los precios mayoristas de la electricidad. A pesar del gran crecimiento de las energías renovables, la generación de electricidad a partir del carbón y el gas alcanzó niveles récord. Como resultado, las emisiones anuales de dióxido de carbono del sector eléctrico mundial alcanzaron un nuevo máximo histórico después de haber disminuido durante los dos años anteriores.

Mercados más afectados

El significativo aumento de la demanda de energía superó la capacidad de las fuentes de suministro de electricidad para seguir el ritmo en algunos mercados importantes, con escasez de gas natural y carbón que provocó precios volátiles y efectos negativos en los generadores de energía, los minoristas y los usuarios finales, especialmente en China, Europa e India.

En concreto, cerca de la mitad del crecimiento mundial de la demanda de electricidad del año pasado tuvo lugar en China, donde la demanda aumentó aproximadamente un 10%. China e India sufrieron cortes de energía en ciertos puntos en la segunda mitad del año debido a la escasez de carbón.

El informe presenta previsiones de demanda, oferta y emisiones en los mercados mundiales de electricidad hasta 2024.

El índice de precios de la Agencia Internacional de la Energía para los principales mercados mayoristas de electricidad casi se duplicó en comparación con 2020 y aumentó un 64% con respecto al promedio de 2016-2020. El aumento de la demanda de combustibles fósiles combinado con las limitaciones de la oferta dio como resultado escasez y altos precios de la energía.

En Europa, los precios promedio de la electricidad al por mayor en el cuarto trimestre de 2021 fueron más de cuatro veces superiores a la media de 2015-2020. Además de Europa, también se registraron fuertes incrementos de precios en Japón e India, mientras que fueron más moderados en Estados Unidos, donde los suministros de gas se vieron menos perturbados.

Análisis del mercado eléctrico en España

El informe de la IEA analiza la situación de varios países de Europa, entre ellos España, donde en 2021 los precios de la electricidad alcanzaron niveles nunca antes vistos, empujados por el aumento del dióxido de carbono (CO2) y, en particular, por los precios del gas. El precio medio diario de diciembre alcanzó cerca de 240 euros/MWh, casi cinco veces superior a los valores medios de diciembre de los últimos cinco años. Desde que los precios de la electricidad comenzaron a subir en junio, España ha adoptado una serie de medidas para reducir la factura de la luz, medidas que se han prorrogado hasta abril de 2022.

En cuanto a las energías renovables, con una creciente capacidad eólica instalada y especialmente solar fotovoltaica, la cuota de generación renovable alcanzó en España en 2021 un nuevo máximo histórico de alrededor del 47%, y se espera que continúe creciendo en los próximos años. Se prevé que la producción de energía renovable crezca alrededor de un 7% anual entre 2022 y 2024. Junto con el crecimiento esperado de la demanda de cerca del 1% durante el mismo período, se espera que la generación térmica disminuya un 7,5% de media anual, sustituida por las renovables. En consecuencia, según el documento de la IEA, las emisiones caerán casi un 50% hasta 2024 en comparación con el nivel previo a la pandemia de 2019.

Electricidad a partir de fuentes renovables y emisiones de CO2

Volviendo al escenario mundial, la electricidad generada a partir de fuentes renovables creció un 6% en 2021, pero no fue suficiente para satisfacer la demanda. La generación eléctrica a partir del carbón creció un 9%, cubriendo más de la mitad del aumento de la demanda y alcanzando un nuevo pico histórico a medida que los altos precios del gas natural llevaron al cambio de gas a carbón. Por su parte, la generación de gas aumentó un 2%, mientras que la nuclear lo hizo un 3,5%, casi alcanzando sus niveles de 2019.

Las emisiones de CO2 derivadas de la generación eléctrica aumentaron un 7% en 2021 a nivel global.

En total, las emisiones de CO2 derivadas de la generación eléctrica aumentaron un 7%, alcanzando también un máximo histórico, tras haber disminuido los dos años anteriores.

Pronósticos para 2022-2024

La edición de enero de 2022 del Informe del mercado de electricidad de la IEA presenta previsiones de demanda, oferta y emisiones en los mercados mundiales de electricidad hasta 2024. El documento anticipa que para 2022-2024 la demanda de electricidad crecerá de promedio un 2,7% anual, aunque la pandemia de la COVID-19 y los altos precios de la energía generan cierta incertidumbre en este panorama.

Se espera que las energías renovables aumenten un 8% anual de media, cubriendo más del 90% del crecimiento de la demanda neta durante este período. Y también se prevé que la generación nuclear crezca un 1% anual durante el mismo período.

El precio para los principales mercados mayoristas de electricidad casi se duplicó en comparación con 2020 y aumentó un 64% con respecto al promedio de 2016-2020.

Como consecuencia de la desaceleración del crecimiento de la demanda de electricidad y de la integración de energías renovables, se espera que la generación basada en combustibles fósiles se estanque en los próximos años, y que la generación de carbón disminuya levemente a medida que las eliminaciones y la reducción de la competitividad en Estados Unidos y Europa se equilibren con crecimiento en mercados como China e India. En cuanto a la generación de gas, se prevé que crezca alrededor de un 1% anual.

Si bien las energías renovables cubrirán la gran mayoría del aumento de la demanda de la electricidad mundial en los próximos años, esta tendencia solo resultaría en un estancamiento de las emisiones de la generación de electricidad, lo que sería insuficiente para que el sector eléctrico cumpla su papel fundamental en la descarbonización de las economías de todo el mundo.

La IEA subraya que las emisiones de la electricidad deben disminuir en un 55% para 2030 para cumplir con el escenario de cero emisiones netas para 2050, pero en ausencia de una acción política importante por parte de los gobiernos, esas emisiones se mantendrán alrededor del mismo nivel durante los próximos tres años.

El informe destaca que los formuladores de políticas deberían tomar medidas para suavizar los impactos en los más vulnerables. Una mayor inversión en tecnologías energéticas bajas en carbono, incluidas las energías renovables, la eficiencia energética y la energía nuclear, junto con una expansión de redes eléctricas robustas e inteligentes, puede ayudar a salir de las dificultades actuales, subraya el director ejecutivo de la Agencia Internacional de la Energía, Fatih Birol.

 
 
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