Arranca el proyecto europeo FLOW, destinado a ampliar la penetración masiva del vehículo eléctrico

Un gran consorcio formado por 30 entidades europeas, entre las que se encuentra la empresa R2M Solution, se ha reunido en Barcelona para iniciar el proyecto FLOW, destinado a promover un concepto de movilidad eléctrica adaptado al usuario final, apto para aportar beneficios al sistema energético de toda Europa. La iniciativa probará, validará y mejorará el Vehicle-to-X, en el que se intercambia energía entre los vehículos, los edificios y la red.

El objetivo principal del proyecto FLOW es validar y cuantificar los beneficios asociados a la flexibilidad de la carga de los vehículos eléctricos.

El Parlamento de la Unión Europea ha votado recientemente la prohibición de la venta de coches de combustión a partir del 2035 y FLOW proporcionará una base sólida para mejorar la inminente penetración masiva del vehículo eléctrico para la movilidad sostenible.

Los retos de la movilidad eléctrica

Según la Agencia Internacional de la Energía, se prevé que la demanda de energía del vehículo eléctrico representará hasta el 6,5% del consumo final de electricidad en Europa en el 2030, con casi 60 mil millones de euros al año en ventas de electricidad. Sin embargo, la implementación de la movilidad eléctrica en sectores urbanos y rurales se enfrenta a varios retos, como la accesibilidad a una infraestructura de recarga adecuada o el hecho de que los usuarios actuales siguen acostumbrados a los vehículos de combustión.

El proyecto se centrará en resolver los principales obstáculos a los que se enfrentan los conductores durante la recarga y la utilización de los vehículos eléctricos y aportará soluciones y alternativas para esos desafíos.

Validar y mejorar el Vehicle-to-X

Las soluciones desarrolladas en el marco del proyecto FLOW proporcionarán respuestas para el despliegue colectivo del vehículo eléctrico a todos los actores implicados, desde operadores de sistemas de distribución de energía, operadores de puntos de carga, proveedores de servicios de movilidad, fabricantes de infraestructuras, hasta usuarios finales.

El objetivo principal es validar y cuantificar los beneficios asociados a la flexibilidad de la carga de los vehículos eléctricos, aliviando los problemas de la red, con el fin de lograr la descarbonización de la energía mientras se realiza la transición a un modelo de movilidad sostenible.

El proyecto prevé un total de cinco sitios de demostración para determinar el impacto en diferentes sistemas energéticos: República Checa, Irlanda, Italia, Dinamarca y España.

El vehículo eléctrico cambiará las reglas del juego cuando se desplieguen todas sus capacidades de intercambio de electricidad con la red. Monitorizar y controlar los flujos de energía y los patrones de conducción de usuarios reales en redes reales es clave para alcanzar este objetivo, y los resultados de este proyecto pionero alimentarán las políticas y extraerán las mejores prácticas. El objetivo final de FLOW es ampliar la movilidad eléctrica como motor clave del transporte europeo.

El consorcio

FLOW es un proyecto de cuatro años de duración enmarcado en el 2Zero partnership (Towards zero emission road transport). Está financiado por el programa marco Horizon Europe, con un presupuesto total de unos 10 millones de euros. El consorcio reúne a destacados actores europeos que trabajan con la movilidad eléctrica desde un enfoque de colaboración multisectorial.

La iniciativa está liderada por el Instituto de Investigación en Energía de Cataluña (IREC) y el consorcio está formado por un equipo multidisciplinar en el que participan socios académicos, pequeñas, medianas y grandes empresas de los sectores de la energía y la movilidad, así como grandes asociaciones industriales europeas.

 
 
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