El Instituto de Economía y Análisis Financiero de la Energía (IEEFA) en Australia ha publicado un informe que analiza los posibles beneficios económicos de la integración de los recursos energéticos distribuidos (DER) en el sistema eléctrico australiano. El documento afirma que los recursos energéticos distribuidos, como los vehículos eléctricos, la energía solar en los tejados y los electrodomésticos inteligentes, podrían generar beneficios económicos para Australia de al menos 19.000 millones de dólares para 2040.
El informe titulado ‘DER could provide $19 billion economic boost by 2040’ (Los recursos energéticos distribuidos podrían proporcionar un impulso económico de 19 mil millones de dólares para 2040) muestra que los recursos energéticos distribuidos podrían proporcionar un impulso económico de al menos 19.000 millones de dólares para 2040 si se aprovechan al máximo estos activos energéticos propiedad de los consumidores.
Este informe examina el modelado económico de tecnologías individuales y múltiples formas de DER para comprender la gama de beneficios y el modelado adicional necesario para apreciar plenamente un sistema eléctrico basado en recursos energéticos distribuidos.
Beneficios económicos de los recursos energéticos distribuidos
El informe analiza cuatro estudios sobre los beneficios de tipos individuales de DER, como los sistemas de agua caliente, y cinco estudios sobre los beneficios colectivos de DER.
Estos estudios demuestran que los beneficios económicos potenciales de los recursos energéticos distribuidos son significativos. Sin embargo, el informe indica que ninguno de los estudios examinados es totalmente completo, por lo que es necesario realizar más investigaciones sobre los beneficios económicos de los DER. Se requiere más investigación para comprender completamente el valor económico de la energía solar en los tejados, el almacenamiento en baterías y la demanda flexible.
Además, entre las conclusiones del informe, también se destaca que el gobierno y la industria australianos deben actuar con rapidez para garantizar que no se desperdicie la oportunidad que representa la integración de los recursos energéticos distribuidos en el sistema eléctrico. El documento concluye que los DER deben ser tratados en igualdad de condiciones que la generación y transporte a gran escala en términos de políticas, planificación y regulación.