Transformar la economía española mediante el impulso de las energías renovables, la digitalización, el empleo, la industria y la cohesión territorial, así como reforzar la autonomía energética de España, es el objetivo de la nueva alianza España Verde y Conectada. Empresas y organizaciones de los sectores industrial, digital, energético y del ámbito social se han unido en esta iniciativa que reúne a voces de distintos ámbitos estratégicos y reclama más infraestructura de red eléctrica como elemento clave para garantizar un desarrollo industrial sostenible y la reducción de emisiones.
La alianza España Verde y Conectada aspira a posicionar a la industria española como un referente en Europa por su contribución a la competitividad económica y a la autonomía estratégica, en un contexto de transición ecológica y transformación digital.
Esta plataforma es el resultado de un proceso de diálogo y de intercambio de conocimiento, durante más de medio año, entre más de 70 entidades, patronales y organizaciones representativas de los sectores estratégicos de la economía y de la sociedad civil.
En concreto, la alianza está integrada por la Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso de la Movilidad Eléctrica (Aedive), la Asociación de Empresas con Gran Consumo de Energía (AEGE), la Asociación de Empresas de Energía Eléctrica (Aelec), la Asociación Nacional de Empresas de Fabricación Automática de Envases (Anfevi), la Asociación de Empresas de Energías Renovables (APPA), Bosch, Cabify, Carrefour, Iberdrola España, Anged, Legados, Oikos, Microsoft, Moeve, Sidenor y Talento para la Sostenibilidad.
Transición ecológica y transformación digital
La presentación de la alianza España Verde y Conectada marca el inicio de una hoja de ruta compartida para avanzar en la transición ecológica y digital de España.
La alianza parte de la convicción de que España cuenta con una oportunidad en sus recursos renovables para garantizarse un grado suficiente de autonomía estratégica, reforzar su modelo económico, mejorar su competitividad y avanzar en la reindustrialización mediante las transformaciones verde y digital.
Sin embargo, barreras estructurales, como la no disponibilidad de acceso a la red eléctrica o la complejidad administrativa, impiden el despliegue y desarrollo de muchos proyectos industriales. Según sus cifras, el 49% de la potencia eléctrica solicitada para nuevos proyectos eléctricos en 2024 fue rechazada por falta de capacidad de red.
En este marco, los miembros de la alianza han trabajado en un informe de posición que marca una hoja de ruta que busca desbloquear las inversiones necesarias para reindustrializar España sobre la ventaja competitiva que dan los precios de las energías renovables.
Estas propuestas incluyen la simplificación administrativa, un marco fiscal de la electricidad alineado con el objetivo de reducción de dependencia, la optimización del uso de la red eléctrica existente, la planificación de nuevas infraestructuras estratégicas, una tasa de retribución de las redes eléctricas en línea con los países de su entorno para hacerlas posibles, y la reserva de capacidad de conexión para proyectos clave y de alto impacto. También se subraya la necesidad de aprovechar al máximo el potencial de generación de empleo vinculado a la transición verde y digital, así como de garantizar que esta transformación industrial contribuya a la cohesión territorial, en particular en zonas rurales.