La asociación SolarPower Europe ha presentado su nuevo Mapa de Políticas Agrisolar, una herramienta integral que compara las regulaciones sobre energía fotovoltaica agrícola en 18 Estados miembros de la Unión Europea. El informe identifica buenas prácticas y lagunas regulatorias, con el objetivo de acelerar la implementación de soluciones agrisolares que fortalezcan la resiliencia energética y agrícola.
El documento ‘Mapa de Políticas Agrisolar‘ destaca que, actualmente, solo cinco Estados miembros cuentan con una definición legal clara de energía agri-PV, mientras que países como España aún están en proceso de incorporarla. Francia y la República Checa se sitúan a la vanguardia, con legislaciones que incluyen elementos como el Ground Coverage Ratio (GCR) y condiciones para el uso dual del suelo.
En cuanto al uso del suelo, 10 países permiten sistemas agri-PV bajo las normativas actuales, aunque con restricciones que dificultan la expansión, como prohibiciones en ciertas áreas o límites en el tamaño de las instalaciones. Alemania es el único país que contempla procesos de permisos simplificados para proyectos menores a 2,5 hectáreas, mientras que en Francia e Italia los trámites son más complejos y prolongados.
Apoyo financiero y requisitos técnicos
El informe también analiza los esquemas de apoyo y la elegibilidad de la Política Agrícola Común (PAC). Solo tres países cuentan con programas de apoyo energético específicos para agri-PV, como el Solarpaket 1 en Alemania, y en cuatro Estados —incluyendo Francia y Alemania— los proyectos son elegibles para pagos directos de la PAC. En países como Grecia, España o Hungría, esta elegibilidad sigue siendo incierta o está pendiente.
En términos técnicos, pocos países establecen límites legales claros sobre la cobertura del suelo con paneles solares. Francia, Eslovenia y Alemania incluyen requisitos mínimos de altura, separación y configuración de los paneles, garantizando que la productividad agrícola se mantenga: Italia exige que al menos el 70% de la tierra permanezca activa para cultivos, Francia un 90% del rendimiento agrícola y Alemania un 66%.
Respecto a la dimensión ambiental y social, la mayoría de los Estados miembros aún no han implementado medidas específicas para proyectos agri-PV. Sin embargo, Bélgica, Italia y Francia incluyen criterios de participación activa del agricultor, mientras que Cataluña ha incorporado metas de empleo rural y generación de puestos de trabajo. En biodiversidad, Países Bajos e Italia han adoptado requisitos para la conservación en proyectos agri-PV, aunque la participación comunitaria y los incentivos para la gestión local aún son limitados.
Recomendaciones para desbloquear el potencial agrisolar
Entre las recomendaciones del estudio, SolarPower Europe propone que la Comisión Europea desarrolle y promueva una definición armonizada de agrisolar, que clarifique los conceptos de uso dual del suelo y facilite la comprensión de agricultores, promotores y autoridades. Además, subraya la importancia de clarificar y fomentar la elegibilidad de los pagos directos de la Política Agrícola Común para los proyectos agri-PV, aspecto que sigue siendo ambiguo en varios Estados miembros.
El informe también sugiere movilizar fondos del programa NextGenerationEU, canalizados a través del Banco Europeo de Inversiones y bancos públicos nacionales, con el fin de mitigar riesgos financieros y estimular inversiones en proyectos innovadores de energías renovables y agrisolar. Asimismo, plantea reconocer la integración de agrisolar en esquemas de restauración de la naturaleza y agricultura de carbono, vinculándolos con actividades no productivas temporales de la tierra para ampliar los beneficios del sector.
Finalmente, se recomienda crear un ecoesquema específico dentro de la PAC que incentive prácticas sostenibles en el ámbito agrisolar, recompensando a los agricultores por su contribución a la adaptación climática, la conservación ambiental y el bienestar animal, consolidando el modelo agrisolar como una herramienta clave para la transición energética y agroambiental en Europa.