El concepto de domótica (para vivienda) e Inmótica (para edificios terciarios) se refiere a la “Automatización y Control” (apagar / encender, abrir / cerrar y regular) de los sistemas eléctricos y eléctrotécnicos como la iluminación, climatización, persianas y toldos, puertas y ventanas, cerraduras, riego, electrodomésticos, suministro de agua, suministro de gas, suministro de electricidad, etc.
Se denomina domótica a la serie de sistemas tecnológicos integrados e interrelacionados que se instalan en un hogar para ejercer el control y sistematización dentro de una vivienda. Permiten la automatización del mismo y su control, permitiendo de esta manera que exista una comunicación entre el beneficiario y el sistema. Entre otros servicios, la domótica, de forma local o remota, aporta gestión de energía, especialmente en lo concerniente al ahorro de la misma, comunicaciones, seguridad, con la misión de brindarles a los habitantes del hogar bienestar, seguridad y confort.
La inmótica consiste en la sistematización global de una edificación con alta tecnología de modo de gestión remoto, centralizado y automatizado, con la correspondiente incorporación de numerosos subsistemas en las instalaciones de edificios terciarios con el fin de optimizar recursos, reducir costes y disminuir el consumo de energía innecesario. La inmótica permite centralizar los datos de un inmueble con el objeto de poder llevar una mejor supervisión y control, todo esto desde un ordenador.