A finales de año fue conectado a la red eléctrica un proyecto de almacenamiento a gran escala asociado a la central fotovoltaica de 10 MW en Northan, Australia. Esta infraestructura ha sido desarrollada conjuntamente por las compañías Carnegie Clean Energy y Risen Energy.
El proyecto es la primera gran instalación de almacenamiento de energía construida por EMC Lendlease, la empresa conjunta entre Energy Made Clean, una subsidiaria de Carnegie, y Lendlease, un proveedor de ingeniería, adquisiciones y construcción (EPC). Como proveedor de módulos, la compañía china Risen Energy proporcionó más de 30.000 módulos monocristalinos a la instalación.
La central fotovoltaica de 25 hectáreas ahora ha estado completamente conectada a la red y se estima que es capaz de generar 24 GWh de electricidad limpia en los próximos 25 años. La energía generada por esta central será suficiente para alimentar a aproximadamente 4.000 hogares (24.000 MWh) cada año durante la vida del proyecto y reducirá las emisiones de gases de efecto invernadero en 17.000 toneladas por año, el equivalente a sacar 3.500 automóviles de la carretera.
Más de 30.000 módulos fotovoltaicos
De acuerdo con los últimos datos de la Asociación de la Industria Fotovoltaica de China (CPIA), las exportaciones de módulos de los fabricantes chinos de energía fotovoltaica mantuvieron un crecimiento durante los primeros diez meses de 2018, con una proporción de exportaciones a Australia de entre el 6% y el 10,7% en 2017.
En este escenario, Risen Energy no solo ha exportado sus módulos a Australia sino que también ha participado en la construcción de numerosas grandes centrales eléctricas en todo el país, entre los que se encuentra el proyecto de Northam, al que ha suministrado más de 30.000 módulos fotovoltaicos.
Actualmente, Risen Energy tiene más de 2 GW en Australia y su objetivo es continuar su expansión en el sector de almacenamiento de energía.