La plataforma española de redes eléctricas FutuRed ha publicado el estudio ‘La electrónica de potencia en España: situación y potencial’, en el que se recogen las aplicaciones y el futuro de esta tecnología, así como su potencial económico y de generación de empleo. El estudio ha sido elaborado por 20 entidades a lo largo de toda la cadena de valor de la producción de la electrónica de potencia.
FutuRed ha lanzado este estudio para avanzar en la transición energética y posicionar a España a la cabeza de la innovación a nivel europeo. En él se han recogido las aplicaciones y el futuro de la electrónica de potencia, el posicionamiento de España en la cadena de valor y el potencial económico que va a tener para las empresas y centros tecnológicos españoles.
La plataforma española de redes eléctricas identifica la electrónica de potencia como una tecnología habilitadora y con grandes oportunidades de futuro, dado su amplio desarrollo, que deben ser aprovechados por la industria española. Por ello se creó un grupo de trabajo del sector -incluyendo empresas finalistas, fabricantes y académicos- que durante dos años ha estado desarrollando un estudio prospectivo sobre los beneficios y oportunidades que esta tecnología podría conllevar para la economía y sociedad españolas.
La electrónica de potencia y sus aplicaciones
La electrónica de potencia permite realizar conversión de corrientes y tensiones en diferentes frecuencias y amplitudes, así como controlar grandes cantidades de energía con una eficiencia que se va incrementando con los sucesivos desarrollos tecnológicos.
Sus aplicaciones sectoriales se dividen en cinco sectores fundamentales, en los cuales la electrónica de potencia tiene un papel fundamental y habilitador: microrredes; conversión energética para el transporte; conexión de generación renovable; redes de distribución y transporte; y otras aplicaciones, como las industriales. El aumento de las aplicaciones implica el crecimiento del mercado de la electrónica de potencia, y la mejora en la eficiencia y costes de este componente permitirá, a su vez, extender sus aplicaciones.
De esta forma, la electrónica de potencia aparece como un elemento fundamental en el sistema energético del futuro, ya que es el intermediario y facilitador para la conexión a la red de generación renovable, sistemas de almacenamiento y nuevos elementos de consumo, como industria, microrredes e incluso la tracción eléctrica.
Se convierte en un actor imprescindible para lograr los objetivos de la transición energética, mediante el control y la transformación de la energía, identificándose como uno de los facilitadores y elementos clave para poder alcanzar la red eléctrica del futuro. Por ejemplo, los sistemas de generación de energía renovable necesitan de la electrónica de potencia para inyectar la energía a la red y permitir su distribución; además, pueden ser necesarios acumuladores que permitan almacenar la producción variable, también conectados a través de esta tecnología. A su vez, en el sector del transporte, los convertidores de potencia son también necesarios para habilitar la tracción eléctrica, ya que son el elemento intermedio que conecta el motor con los equipos de almacenamiento de energía en los vehículos, o transforman la energía desde una catenaria.
El estudio de FutuRed destaca que nuestro país ya cuenta con el conocimiento y la experiencia adecuados en electrónica de potencia, debido principalmente a la gran cantidad de generación renovable instalada, a aplicaciones de conexión entre sistemas insulares y aplicaciones en el sector de transporte ferroviario, entre otros ejemplos. Igualmente, se están desarrollando aplicaciones de almacenamiento eléctrico y cargadores de vehículos eléctricos.
Análisis de la tecnología en España
España está posicionada en la parte final de la cadena de valor de la electrónica de potencia, desde el ensamblado, desarrollo del control de la electrónica e integración en producto final. En cuanto a aplicaciones sectoriales, existe diversidad de posicionamiento, pero se coincide principalmente en microrredes, conexión de renovable con foco especial en la energía fotovoltaica y aplicaciones para las redes de distribución y transporte de energía.
Los autores del estudio destacan que la parte final de la cadena de valor aporta un gran valor añadido al tratarse de la adaptación eficiente de dicha electrónica de potencia a aplicaciones específicas, desarrollar su control e integración en el uso final. Se trata de la parte de la cadena de valor que personaliza más el producto y aporta el mayor valor añadido al mismo.
Según los datos aportados en el documento, en la actualidad, la electrónica de potencia genera una actividad económica entre las empresas productoras de bienes y servicios españolas de 862 millones de euros (con un 35% de exportaciones), dando empleo a 6.000 personas con alto grado de cualificación.
El crecimiento durante los años 2016 y 2017 fue de un 61% y un 17% respectivamente, lo que demuestra el gran potencial de esta tecnología. Actualmente el sector está invirtiendo alrededor de un 10% en I+D+i, lo que pone de manifiesto una clara apuesta de la industria por un mercado con alto potencial.
Varios estudios sectoriales indican que el sector de electrónica de potencia crecerá entre el 3 y 5% anual hasta 2025 o incluso 2030. Desde el grupo de trabajo de FutuRed se han dibujado tres escenarios basados en las previsiones de las empresas que han participado en el estudio y sus crecimientos en el mercado. En esos escenarios se estima que el sector de la electrónica de potencia puede significar una actividad económica de entre 1.160 millones de euros hasta 1.897 millones anuales en el año 2025, con una capacidad para crear entre 1.000 y 9.000 empleos en siete años.
Estos escenarios, en todos los casos positivos, permiten concluir que apostar por el sector es estratégico a nivel nacional ya que existen datos y tendencias de mercado que indican que España se sitúa en una buena posición de partida en un escenario de grandes oportunidades de crecimiento.
Iniciativa Tecnológica Prioritaria a nivel nacional
Del análisis DAFO realizado en el estudio, se establece que, aunque el tejido industrial y académico de electrónica de potencia cuenta con un buen posicionamiento, dada la oportunidad de futuro así como las inversiones que se están realizando en países competidores, se requiere una estrategia específica de desarrollo a nivel nacional que aúne a la industria, al sector académico y de innovación, así como a la Administración Pública. El sector de la electrónica de potencia ha sido identificado por FutuRed como una Iniciativa Tecnológica Prioritaria (ITP) en España, debido a que se tiene un posicionamiento relevante a nivel nacional y representa un mercado creciente y de futuro.
Algunos de los pilares de esta estrategia específica como Iniciativa Tecnológica Prioritaria abarcan la mejora de las infraestructuras, la apuesta por la formación especializada en electrónica de potencia, el fomento de alianzas internacionales para colaboración y transferencia tecnológica, la eliminación de barreras técnicas y normativas, así como el establecimiento de instrumentos y marcos específicos de innovación.
Plan de inversión
En el estudio de FutuRed se propone desarrollar un plan de inversión en los próximos años (2019-2025) de 939 millones de euros, que permita mejorar las infraestructuras de I+D+i dedicadas, fomentar la formación, ya que se ha identificado un déficit importante de conocimiento y capital humano en el sector; favorecer la internacionalización de las empresas, y generar ayudas específicas de desarrollo en el sector.
Se proponen cinco puntos principales en líneas de acción. Para las ayudas específicas para electrónica de potencia, se establece la necesidad de una inversión de 790 millones de euros en fomento de la innovación y desarrollo tecnológico.
Asimismo, se estima necesaria una inversión de 90 millones de euros para el desarrollo de infraestructuras y capacidades específicas. La gran variedad de aplicaciones existentes requiere infraestructuras orientadas a dichas aplicaciones, además de infraestructuras genéricas para desarrollar y testear nuevos componentes y configuraciones, avanzando en acelerar la industrialización de productos.
Por otro lado, para dar impulso a la formación específica se considera necesario crear un ecosistema adecuado, que se ha estimado en una inversión anual de entre 3 y 6 millones de euros. Y para la internacionalización, se propone invertir en misiones tecnológicas y comerciales específicas, así como en apoyar a las empresas en la participación de ferias y jornadas internacionales que permitan posicionar la tecnología nacional.
Desde FutuRed subrayan la necesidad de fomentar esta tecnología en España y su convencimiento de que la electrónica de potencia es una de las Tecnologías Claves Habilitadoras (KET) que está llamada a ser un valor intrínseco en el tejido industrial nacional.