El Corredor del Hidrógeno del Ebro nace para promocionar esta energía verde en toda su cadena de valor

El pasado lunes 4 de abril se ha presentado el Corredor del Hidrógeno del Ebro, un proyecto que busca potenciar la conexión interterritorial y servir como nexo entre las grandes iniciativas regionales en torno al hidrógeno renovable que ya se encuentran en marcha en el noreste de España.

Representantes de los gobiernos autonómicos, iniciativas regionales y representantes del proyecto Shyne que impulsan el Corredor del Hidrógeno del Ebro.

El proyecto está sustentado por la asociación del Corredor Vasco del Hidrógeno (BH2C), por ACCIÓ-Agencia para la Competitividad de la Empresa como entidad responsable del Valle del Hidrógeno de Cataluña (H2ValleyCat), la Fundación para el Desarrollo de las Nuevas Tecnologías del Hidrógeno en Aragón (Fundación Hidrógeno Aragón) como entidad responsable de la coordinación del Valle del Hidrógeno de Aragón “Iniciativa GetHyGA”, y la Asociación de la Industria de Navarra (AIN) junto con la Sociedad de Desarrollo de Navarra (SODENA) como promotores de la Agenda Navarra del Hidrógeno Verde.

Impulsado por el consorcio Shyne

Su creación, motivada por el deseo de compartir información, analizar y estudiar actuaciones complementarias que establezcan sinergias entre las diferentes iniciativas regionales, ha contado con el impulso de Shyne, el consorcio multisectorial para el hidrógeno renovable lanzado el pasado enero.

Shyne, además, dará soporte a los proyectos que se desarrollen en esta iniciativa, capacidad para la gestión del conocimiento e impulsará la investigación de tecnologías pioneras con el objetivo de posicionar a España a la vanguardia en este vector energético.

El acto de presentación ha tenido lugar en la sede del Gobierno de Aragón y ha contado con la intervención de la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, que ha explicado que España estará en el centro de la producción de hidrógeno y se llegará a exportar esta energía renovable.

Objetivos para el hidrógeno

El Corredor del Hidrógeno del Ebro promoverá acciones en todos los ámbitos, incluida la producción, transporte, usos y almacenamiento. En cuanto a la producción de hidrógeno renovable, este ecosistema se ha marcado la ambición de instalar una capacidad de producción de 400 MW en 2025 (lo que conlleva 1,5 GW de producción de generación renovable asociada), y alcanzar 1,5 GW en 2030 (6 GW de renovable).

Otra de sus líneas clave de actuación se centrará en estimular los usos finales del hidrógeno renovable, tanto en el sector del transporte como en usos industriales de distintos sectores. Entre estos usos destaca el objetivo de alcanzar una producción de 250.000 toneladas anuales de productos derivados del hidrógeno renovable como el metanol, el amoniaco o los combustibles sintéticos en 2030. También impulsará la creación de una red con 20 hidrogeneras en 2025, infraestructura que contará con hasta 100 puntos en 2030, para posibilitar el despliegue de su uso en el transporte terrestre, marítimo y ferroviario.

Además, en materia de almacenamiento y transporte de hidrógeno renovable, se impulsarán proyectos transfronterizos con el sur de Francia para favorecer la interconexión con Europa y posicionar a España como un productor relevante en el mercado del hidrógeno continental. Se realizará de manera coordinada con la Comunidad de Trabajo de los Pirineos.

Contribución del hidrógeno a la descarbonización

El hidrógeno renovable es uno de los principales vectores energéticos para alcanzar la descarbonización de la economía gracias principalmente a su versatilidad. Ya se usa hidrógeno en el sector industrial como materia prima en el refino, en la producción de amoniaco, en la industria del acero y en la química, principalmente. Todos estos productos tendrán menos huella de carbono gracias al hidrógeno renovable.

Pero este gas tiene también otros múltiples usos; es en sí mismo un combustible limpio, en movilidad se utiliza en la producción de combustibles sintéticos o en pilas de combustible y también puede emplearse para almacenar energía renovable solventando así la intermitencia de la producción eólica y solar fotovoltaica. La coordinación entre todas las iniciativas regionales es una pieza fundamental para conseguir un despliegue eficiente de la economía del hidrógeno y alcanzar los objetivos nacionales y europeos.

El proyecto Shyne, bajo el liderazgo de Repsol, tiene el objetivo de promover actuaciones interterritoriales y proyectos de hidrógeno renovable en todos los ámbitos de la economía española para fomentar una descarbonización rápida. Shyne desplegará proyectos en diez comunidades autónomas y contará con una inversión total de 3.230 millones de euros que servirá para desarrollar tecnologías más competitivas y evolucionar tanto la industria española como sus infraestructuras hacia la descarbonización, generando más de 13.000 empleos.

 
 
PATROCINIO BRONCE
Salir de la versión móvil