Anuario de la Movilidad Eléctrica, una radiografía del sector que muestra el avance de la instalación de infraestructuras de recarga

Las cifras de la movilidad eléctrica

El Anuario de la Movilidad Eléctrica 2022-2023 de la Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso de la Movilidad Eléctrica en España y Portugal (AEDIVE) revela que el año 2022 se cerró con 21.573 puntos de recarga públicos operativos en España, de los que el 65% son de una potencia de 22 kW en adelante, y de estos el 30% son rápidos y de alta potencia hasta 400 kW. En concreto, el 38% de las infraestructuras de recarga (IRVEs) públicas operativas en España se instalaron en 2022.

El anuario pretende hacer una radiografía de la evolución y tendencias de la movilidad eléctrica en España.

Se trata de uno de los datos más relevantes del anuario, ya que hasta ahora no se tenían datos oficiales de las IRVEs públicas en el territorio español.

AEDIVE ha publicado por primera vez su Anuario de la Movilidad Eléctrica, que resume los hitos del mercado de la movilidad eléctrica durante el año pasado y plantea los retos de cara a 2023 y años sucesivos. Para su elaboración, se ha contado con la colaboración del ecosistema industrial, tecnológico y de servicios del sector, con el que AEDIVE ha trabajado durante los cinco últimos meses recopilando datos y manteniendo reuniones con los actores de las diferentes áreas de actividad, con el objetivo de obtener la información más precisa.

Punto de recarga públicos operativos en España

Según el Anuario de la Movilidad Eléctrica 2022-2023, solo en 2022 se instalaron 8.200 puntos de recarga nuevos, que suponen el 38% de las IRVEs públicas operativas en España. Además, se instalaron otras 7.400 IRVEs públicas que no pudieron ponerse en marcha y que, según AEDIVE, de no haber tenido los problemas existentes en materia de concesión de licencias y permisos por parte de las administraciones públicas y de la gestión con las compañías distribuidoras, habrían incrementado ese porcentaje al 54%.

Puntos de recarga de vehículos eléctricos en 2022 y previstos para 2030, por Comunidades Autónomas.

Otros datos destacados de las IRVE´s públicas son la media de uso en 2022, que fue de un 4,2%, y el consumo energético de estas infraestructuras, que sumó 176 GWh en global y una media de 10.000 kWh por punto de carga.

Industria nacional de las infraestructuras de recarga 

El documento analiza la industria nacional de las infraestructuras de recarga de vehículo eléctrico. En 2022, estas empresas facturaron por equipos para la recarga de vehículos eléctricos más de 300 millones euros mediante la fabricación de 360.000 unidades de diferente tipología y potencias, de las que la mayoría (345.000) correspondieron a equipos en AC y el resto (15.000) a DC.

De esas unidades, la exportación se elevó a más de 315.000 equipos, lo que supone un 87% de la producción, que fue a mercados europeos como Alemania, Francia, Italia, Polonia, Portugal, Reino Unido, República Checa y Suecia; así como a Oriente Próximo y las Américas, a Estados Unidos, Canadá, México, Colombia, Chile y Uruguay. Respecto a 2023, la previsión de estas empresas es fabricar más de 480.000 puntos de recarga.

Uno de los sectores más destacados del informe es el de los fabricantes nacionales de puntos de recarga, una industria floreciente que facturó en 2022 la cantidad de 300 millones de euros y exportó el 87% de su producción.

Las cifras de exportación muestran que, pese al crecimiento en el desarrollo en la instalación de infraestructuras de recarga en España, los fabricantes españoles han de competir con una industria manufacturera procedente de otros mercados, principalmente de China.

En este contexto, la industria española de puntos de recarga busca proponer medidas que favorezcan el crecimiento y competitividad de este tejido industrial, como la modificación del Código Técnico de Edificación para ampliar la preinstalación a la instalación de los puntos de recarga; aplicar un IVA reducido a la instalación de puntos de recarga; ayudas a la inversión en establecimiento y mejora para la fabricación de puntos de recarga; ayudas a la I+D para mantener la competitividad de la industria de cargadores española; promover subvenciones al hardware de TPV (pago por tarjeta de crédito o contact-less); además de que en los concursos públicos y en las ayudas del Plan Moves se contemple que los puntos de recarga sean diseñados, ensamblados y validados en Europa y con servicio post venta de tecnología en España, entre otras cuestiones.

Más de 325.000 vehículos eléctricos matriculados en 2022

En cuanto a los vehículos eléctricos, el anuario revela que en 2022 se contabilizaron un total de 325.675 vehículos eléctricos matriculados de toda tipología, lo que significa que ya se ha sobrepasado el objetivo de matriculaciones de vehículos eléctricos previsto por el Gobierno para 2023, de 250.000 unidades. Para estos datos, el anuario recoge la información de matriculaciones desde el año 2009.

Un análisis detallado de la matriculación de vehículos eléctricos y de instalación de puntos de recarga públicos en 2022 evidencia que el porcentaje de IRVEs instaladas fue mayor (38%) que las ventas de vehículos eléctricos (31%).

En 2022 se vendieron 15.114 vehículos eléctricos de ocasión y km 0 con una media de antigüedad de 2,78 años, siendo los vehículos con un año los que mayor porcentaje de ventas tuvieron, con un 27% y congregando el mayor volumen de ventas, por encima de las mil unidades, los de antigüedad de 1 a 5 años. Por su parte, el 8% de los BEV+PHEV matriculados en España (coches y motos) hasta 2022 se emplean en servicios de movilidad compartida, en especial en el motosharing, lo que muestra el interés creciente por este tipo de servicios.

Usuarios de la movilidad eléctrica

Otro de los apartados representativos del anuario es la voz del usuario. En colaboración con AUVE, la asociación de usuarios de la movilidad eléctrica, se ha llevado a cabo una encuesta con sus más de 6.000 socios para conocer la opinión de quienes tienen la experiencia de utilización de estos vehículos y sus servicios.

La encuesta destaca la preferencia por el despliegue de puntos de recarga de alta potencia en itinerancia.

Entre los resultados destaca que el 86% de los encuestados tiene su punto de carga vinculado en el hogar o lugar de trabajo y el 92% no ha tenido nunca problemas con la batería del vehículo; un 83% de los usuarios considera que los concesionarios no están preparados para la venta de vehículos eléctricos y que la mayor dificultad a la hora de comprarlos es el precio de venta frente a la infraestructura de recarga; un 63% de los usuarios considera que las ayudas del Plan Moves son adecuadas para incentivar la compra de vehículos eléctricos, aunque “mejorables”; y un 58% no tuvo problemas con la tramitación de las ayudas del Plan Moves, aunque a un 42% no les resultó sencilla la tramitación.

También destaca la preferencia por el despliegue de puntos de recarga de alta potencia en itinerancia y la idea por parte de un 85% de usuarios de que en la actualidad sí se puede viajar por España en vehículo eléctrico. No obstante, un 37% señala que hay Comunidades Autónomas por las que no resulta sencillo todavía.

La integración del vehículo eléctrico en el sistema eléctrico

El anuario también analiza la flexibilidad del sistema y el vehículo eléctrico. Aumentar la capacidad de la red puede colaborar a hacer frente a los picos de demanda eléctrica, pero en un escenario futuro en el que los vehículos eléctricos supongan la tecnología predominante, requerirá de una red cada vez más inteligente.

El vehículo eléctrico debe contemplarse como un instrumento para mejorar la eficiencia de la red eléctrica.

El documento indica que esto conlleva añadir una conectividad fiable a la infraestructura de la red y aprovechar los sensores del Internet de las Cosas (IoT), que pueden ayudar a desbloquear nuevas posibilidades de gestión de la energía, como la respuesta inteligente a la demanda. Utilizar los sistemas de gestión que permitan combinar generación de origen renovable con sistemas de almacenamiento, junto con los propios vehículos, se perfila como la solución que facilitaría la integración óptima del vehículo eléctrico.

De esta forma, el vehículo eléctrico se integra en el sistema eléctrico como un instrumento de gestión de la demanda y de integración de renovables distribuidas a través de las infraestructuras y puntos de recarga, y debe contemplarse como un instrumento para mejorar la eficiencia de la red eléctrica. Para ello, el anuario indica la necesidad de varios pasos decisivos, como un cambio de la regulación que siga la lógica de la eficiencia energética, facilitando la generación distribuida con almacenamiento, contadores, tarifas y redes inteligentes que faciliten al consumidor el acceso a las tecnologías que le permitan gestionar la energía que necesite en cada momento; así como infraestructuras y puntos de recarga para los 5 millones de vehículos eléctricos que prevé el PNIEC 2021-2030, accesibles a todos los consumidores finales, sin trabas administrativas.

El objetivo de este anuario es dar a conocer aspectos de la situación de un sector en crecimiento.

El documento también aborda, entre otros temas, la innovación en la movilidad eléctrica, abarcando tecnologías vehiculares e infraestructuras de recarga, sistemas avanzados para la recarga de alta potencia y baterías de segunda vida.

El objetivo del Anuario de la Movilidad Eléctrica es hacer una radiografía del sector cada año para ver cómo evolucionan los diferentes eslabones de la cadena de valor industrial, tecnológica y de servicios de la movilidad eléctrica en España.

 
 
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