Está previsto que el año 2025 se cierre con una cuota de producción renovable cercana al 56%, cifra que se vería incrementada al 57% si se tiene en cuenta el impacto del autoconsumo energético, según las estimaciones de Red Eléctrica con datos disponibles a 16 de diciembre. Además, España culminaría este ejercicio con una cuota cercana al 75% en cuanto a producción libre de emisiones.
En concreto, la generación procedente de fuentes renovables subiría un 1,6% y con una previsión de más de 151 TWh, volvería a superar los valores registrados en 2024, que ya fue récord.
Con la información provisional disponible de Red Eléctrica, la eólica lideraría un año más el mix energético nacional (22%). Tras ella, los primeros puestos de la estructura de generación eléctrica los completarían la nuclear y la solar fotovoltaica, en ese orden y con cuotas cercanas al 19%. Esta última tecnología marca un nuevo máximo anual. Por detrás, estarían el ciclo combinado, con casi el 17% del total, la hidráulica (12%) y la cogeneración (casi un 6%).
Por su parte, el carbón, que ya era una tecnología de generación residual, se estima que cerraría el año con la menor cuota y producción de su historia en España. Aportaría el 0,6% del total y reduciría más de un 50% respecto al año anterior. Esto se debe, fundamentalmente, a la reconversión de la central térmica de Aboño II (en Asturias) a turbina de vapor, que tuvo lugar a mediados de julio.
Nueva potencia renovable
En cuanto a la nueva potencia renovable, a lo largo del año el parque de generación español ha ido evolucionando y progresivamente incorporando nueva potencia renovable que, a falta de datos a final de año, ya supera los 93 GW, lo que representa más del 68% de la potencia de generación instalada en el país. Si se tiene en cuenta el impacto de las instalaciones de autoconsumo renovable, la potencia renovable se eleva por encima de los 100 GW y representa el 70% del total del parque de generación nacional. Por tecnologías, la solar fotovoltaica continúa líder seguida de la eólica.
Además, las previsiones de Red Eléctrica también contemplan que las tecnologías de almacenamiento, como centrales de bombeo o baterías conectadas a la red, habrían permitido este año la integración de en torno a los 9,4 TWh en el sistema eléctrico español, optimizando así el uso de las renovables.
La demanda de electricidad consolida la senda de crecimiento
Por otro lado, la demanda de electricidad en España podría cerrar 2025 consolidando la senda de crecimiento. Según las estimaciones de Red Eléctrica, el consumo eléctrico en el país crecería por segundo año consecutivo. En concreto, el aumento se situaría en un 2,6% con respecto a 2024 y, si se tienen en cuenta los efectos de la laboralidad y las temperaturas, sería del 1,4%.
En cómputo, la demanda ascendería aproximadamente a 256 TWh. Si se añade la estimación de la energía generada por instalaciones de autoconsumo, la demanda alcanzaría valores similares a los registrados en los años anteriores a la pandemia de la COVID-19.
Asimismo, el incremento de la demanda a nivel nacional también se ha experimentado este año en Baleares y Canarias, cuya demanda corregida sube un 3,9% y un 1,1%, respectivamente. Por otro lado, y con datos hasta el día 16 de diciembre, el instante de mayor demanda en el sistema eléctrico peninsular se registró el 15 de enero a las 20:57 horas, momento en el que se alcanzaron los 40.070 MW.
En cuanto al intercambio de electricidad con los países vecinos, 2025 se convertiría en el cuarto año consecutivo que España cierra con saldo exportador, cuya cifra se ha incrementado un 26% respecto al 2024, hasta alcanzar casi los 13 TWh.