El Clúster de l’Energia Eficient de Catalunya (CEEC) considera que es necesario llevar a cabo importantes reformas estructurales para poder alcanzar una economía descarbonizada; no solo en el sector energético sino también en el modelo económico en su globalidad y en la sociedad en su conjunto. En el marco de esta reforma, es clave el impulso del autoconsumo como instrumento esencial para el alcance de los objetivos tanto ambientales como de transición energética que ha asumido nuestro país.
Actualmente, la Unión Europea trabaja por una generación de energía descarbonizada para el 2050, a través de los compromisos adquiridos en la última Cimera de París, así como todo el cuerpo normativo derivado del Winter Package. No obstante, las medidas políticas y gubernamentales no son suficientes. Delante de este contexto, el CEEC considera que el “autoconsumo energético hay que entenderlo como un instrumento esencial en la consecución de este objetivo”.
La Generalitat de Catalunya estima que solo con el autoconsumo fotovoltaico sobre cobertura se puede llegar a un 52% del consumo eléctrico total, gracias a su nivel de potencia. “Con un 1,3% de la superficie de Cataluña ocupada, podríamos generar un 106% de la energía que necesitamos”, consideran los miembros de la Junta Directiva. “Gracias a esto y a otras energías limpias, queda claro al 100% que la energía renovable es posible”, añaden.
No obstante, y según datos de l’ICAEN correspondientes al año 2015, la realidad es que en Cataluña el 81,5% de la generación de energía tiene origen no renovable (53,5% nuclear, 28% térmica) y solo el 18,5% es de origen renovable (del cual un 57% corresponde a la hidráulica). Por lo que a las renovables respecta, y exceptuando la hidráulica, actualmente, la energía fotovoltaica es la que domina el mercado (manteniendo una cuota de mercado del 90%) gracias a la rebaja del precio de los módulos fotovoltaicos (más de un 80% en los últimos 5 años) y al aumento de su eficiencia.
Almacenamiento de energía
Según CEEC, ante esto, las nuevas tecnologías de almacenamiento de energía son un elemento clave para los sistemas eléctricos del futuro. El almacenamiento energético como herramienta al servicio de la operación del sistema posibilitará una mayor integración de energías renovables y aportará más seguridad al sistema eléctrico.
Por otro lado, el almacenamiento de energía descentralizado es clave para activar medidas de gestión de la demanda y aumentar la capacidad de autosuficiencia gracias al autoconsumo. Al mismo tiempo, pude incrementar la flexibilidad del sistema necesaria para integrar cuotas crecientes de energías renovables variables.
La tecnología en este campo evoluciona rápidamente y este hecho comporta una reducción de costes, así como una mejora de las prestaciones de las baterías por lo que a su incremento se refiere, tanto por su capacidad (densidad de carga) como en su duración (número de ciclos de carga).