La evolución del sector fotovoltaico continúa en aumento. Así lo corrobora el Informe Anual 2019 de la Unión Española Fotovoltaica (UNEF), que bajo el título ‘El sector fotovoltaico impulsor de la transición energética’ ofrece cifras positivas del sector. En nuestro país la fotovoltaica continúa creciendo de la mano del autoconsumo. De los 262 MW nuevos instalados en 2018, el 90% (236 MW) corresponde a este tipo de instalaciones, mientras que el 10% restante (26 MW) corresponde a plantas fotovoltaicas conectadas a la red.
El documento revela que la potencia fotovoltaica instalada en 2018 ha aumentado un 94% respecto al año anterior, cuando se instalaron 135 MW nuevos. Así, nuestro país alcanza los 5,1 GW de potencia fotovoltaica acumulada, lo que representa un 3% de contribución al mix eléctrico nacional. España se sitúa así como el quinto país de Europa con más gigavatios, por detrás de Alemania (45,9 GW), Italia (20,11 GW), Reino Unido (13,4 GW) y Francia (9,4 GW).
El sector también consolidó su tendencia de crecimiento en 2018 a nivel europeo, con 11,3 GW nuevos instalados, lo que permite alcanzar la cifra de 125,8 GW de potencia fotovoltaica total acumulada, un 23% más respecto a 2017, siendo Alemania el país que más potencia instaló (+ 2,95 GW), seguido de Turquía (+ 1,64 GW) y Países Bajos (+ 1,5 GW).
Y si se amplía el análisis a nivel mundial, se ha registrado un nuevo récord de nueva potencia fotovoltaica instalada en 2018, alcanzando los 94,2 GW, un 0,5% más de lo instalado en 2017 y un 31% más respecto a 2016. En el panorama internacional, que ya cuenta con un total de 480 GW de potencia fotovoltaica acumulada, China sigue siendo el motor fotovoltaico del mundo.
Principales factores de crecimiento
Cifras positivas de aumento a nivel nacional, europeo e internacional. Pero ¿cuáles son los principales factores de este crecimiento? Entre otras cosas, desde UNEF destacan la cada vez mayor competitividad económica de esta tecnología, que ha reducido sus costes hasta un 95% en la última década y que aseguran que todavía tiene margen para seguir abaratándolos en los próximos años.
Según el informe, el crecimiento del sector fotovoltaico también se apoya en los contratos de compraventa de energía a largo plazo (más de 4 GW firmados en España en 2018), así como en las subastas de energía, alcanzando precios mínimos récord de 20 $/MWh (frente a los 50 $/MWh de media en 2018), tendencia que ha continuado en 2019 en Portugal.
Asimismo, uno de los principales factores que han contribuido a esta evolución positiva es el desarrollo de las políticas energéticas, situando a la transición energética en el centro de la agenda política. A nivel europeo destaca la aprobación de las directivas y reglamentos del Paquete de medidas ‘Energía Limpia para todos los Europeos’, que aumentó los objetivos a 2030 al 32% para las energías renovables y hasta el 32,5% para eficiencia energética, además de reconocerse el derecho al autoconsumo sin cargos, la eliminación de las barreras administrativas y regulatorias a estas instalaciones y a los PPAs y la prohibición de la retroactividad.
En España, cabe subrayar dos marcos regulatorios recientes. Por un lado, la aprobación del Real Decreto-Ley 15/2018 que ha supuesto un cambio radical de paradigma para el autoconsumo, al reconocer el derecho a autoconsumir energía eléctrica sin cargos, el derecho al autoconsumo compartido, además de la simplificación administrativa y técnica, entre otras ventajas, suponiendo un cambio de paradigma en la regulación y reconociendo el autoconsumo como un pilar de la transición energética.
Asimismo destaca la presentación del borrador de la Ley de Cambio Climático y Transición Energética y del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) a la Unión Europea, que establece un objetivo de 27 GW nuevos de potencia fotovoltaica a instalar a 2030.
Beneficios económicos, sociales y ambientales
Desde UNEF aseguran que este crecimiento del sector fotovoltaico ha generado un impacto positivo también a nivel económico y social. La contribución del sector fotovoltaico al PIB nacional ha crecido un 19% con respecto a 2017, situándose en 5.119 millones de euros, y el número total de empleos generados por el sector superó los 29.000, registrando un aumento del 19% con respecto al año anterior. “Estas cifras, en continuo crecimiento, ponen de manifiesto la importancia del sector fotovoltaico como sector económico que genera riqueza y empleo de calidad”, subraya Jorge Barredo, presidente de UNEF.
A su vez, el director general de UNEF, José Donoso, indica que se trata de un sector que está creciendo mucho en España, “pero que tampoco ha olvidado la internacionalización, con un importante crecimiento de las exportaciones que ya superan los 1.500 millones de euros”.
El Grupo de Investigación de Energía y Medio Ambiente de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) ha elaborado para UNEF el informe macroeconómico del sector fotovoltaico para los años 2017-2018. Además del impacto positivo a nivel económico y social antes referido, también en materia ambiental se ha podido constatar que la generación fotovoltaica ha logrado evitar una importante cantidad de emisiones en el sistema eléctrico. En concreto, 3.058 ktCO2 en 2018, y una huella de carbono de 1.406 ktCO2-eq ese mismo año.
El profesor de la UCLM, Jorge Zafrilla, asegura que la tecnología fotovoltaica “es una apuesta clara de futuro y debe conformar una parte importante del desarrollo del PNIEC para los objetivos 2030 y 2050 en los que estamos inmersos”.
Previsiones y perspectivas del sector
Desde UNEF calculan que este año se va a cerrar con la instalación de entre 3 y 4 GW de proyectos fotovoltaicos en nuestro país. Según los datos de REE, en la actualidad, de todos los proyectos fotovoltaicos que han solicitado los permisos de acceso y conexión a la red, hay 43,6 GW autorizados y 69,1 GW en proceso de tramitación.
En el escenario objetivo del PNIEC (27 GW nuevos a 2030), se contempla la instalación de 3 GW anuales de potencia FV desde 2020. Y en cuanto al autoconsumo, la previsión es que siga creciendo a ritmo sostenido. Bajo el nuevo marco regulatorio, se espera que se instalen unos 400 MW nuevos anuales, frente a los 236 MW de 2018.
“La principal conclusión es que el sector sigue creciendo. El año pasado tuvo un crecimiento en la parte de autoconsumo de casi el 100%, a pesar de que todavía no se hayan cambiado las barreras regulatorias, y se comienza a detectar la nueva capacidad que se está construyendo”, añade José Donoso.
Los retos principales
Respecto a las grandes plantas fotovoltaicas, y como uno de los desafíos fundamentales, “el primer reto es la estabilidad, que no haya picos ni caídas en la demanda, para que se incremente la industrialización de nuestro país en el sector fotovoltaico”, explica el director general de la entidad. De cara a la instalación de nueva potencia, desde el sector reafirman su compromiso para tomar las acciones necesarias para reducir su impacto en el medioambiente. Para ello han creado un grupo de trabajo y un decálogo de cómo se deben construir las plantas solares.
Asimismo, de cara al futuro, UNEF remarca la importancia de la aprobación del real decreto de conexiones que agilice la tramitación de nuevas plantas. Contar con un procedimiento de acceso y conexión a la red transparente, ágil y que garantice igualdad de condiciones para todos los actores. “Es fundamental que se lleve a cabo una reforma en los puntos de conexión. Que haya transparencia, una igualdad de conocimiento de la información por parte de todos los actores”, indica José Donoso, a la vez que incide en la necesidad de agilizar las tramitaciones administrativas, “que se reduzcan los plazos y para ello es necesario que se doten a las Comunidades Autónomas y al Gobierno central de los recursos adecuados”.
Desde UNEF también califican de necesaria la revisión de la remuneración de la generación para dar señales a largo plazo que atraigan la inversión, facilitando la firma de contratos PPA, revisando el diseño del mercado marginalista e introduciendo subastas homologables internacionalmente.
Respecto al autoconsumo, reclaman una estrategia nacional en la materia, a la vez que consideran necesaria la finalización de la regulación de detalle de la compensación de excedentes y del autoconsumo colectivo, y la implantación del registro de autoconsumo, así como la regulación de la conexión a red para facilitar los trámites de las instalaciones de autoconsumo y, en especial, de aquellas sin excedentes.
La “urgencia” de un real decreto ley de la propuesta de remuneración para las renovables para el periodo 2020 y 2025 es otra de las peticiones que desde UNEF recalcaron en el acto de presentación de su informe anual. Demandas todas ellas para conseguir convertir a la tecnología fotovoltaica, con el autoconsumo de la mano, en un verdadero pilar de la transición energética.