La IEA publica una hoja de ruta hacia las cero emisiones netas para el sector energético mundial en 2050

Hoja de ruta de la Agencia Internacional de la Energía

La Agencia Internacional de la Energía (IEA, por sus siglas en inglés) acaba de publicar el informe ‘Cero neto para 2050: Una hoja de ruta para el sector energético mundial’. Se trata de un estudio integral sobre cómo hacer la transición a un sistema de energía neta cero para 2050 en todo el mundo, al tiempo que se garantiza un suministro de energía estable y asequible, se brinda acceso universal a la energía y se permite un crecimiento económico sólido.

El informe de la Agencia Internacional de la Energía muestra una hoja de ruta mundial para el año 2050.

La IEA asegura en el informe que las promesas de los gobiernos realizadas hasta la fecha, incluso si se logran por completo, no cumplirían con lo que se requiere para alcanzar la neutralidad climática en 2050 y limitar el aumento de la temperatura global a 1,5 °C.

El informe establece una hoja de ruta que da como resultado una economía energética limpia, dinámica y resistente dominada por las energías renovables, mostrando las acciones prioritarias que se necesitan en la actualidad para garantizar que no se pierda la oportunidad de alcanzar las emisiones netas cero para 2050. El documento también examina las incertidumbres clave, como la bioenergía, la captura de carbono y los cambios de comportamiento.

Hoja de ruta con más de 400 hitos

Sobre la base de la experiencia y las herramientas de modelado energético de la IEA, la hoja de ruta establece más de 400 hitos para guiar el camino global al cero neto para 2050. Entre otras medidas, la agencia plantea que desde ahora ya no se realice ninguna inversión en nuevos proyectos de suministro de combustibles fósiles. Para 2035, que no haya ventas de nuevos automóviles con motor de combustión interna y, para 2040, que el sector eléctrico mundial ya haya alcanzado las emisiones netas cero.

A corto plazo, el informe describe una ruta que requiere el despliegue inmediato y masivo de todas las tecnologías energéticas limpias y eficientes disponibles, en combinación con un impulso global para acelerar la innovación.

Se requiere que las adiciones anuales de energía solar fotovoltaica alcancen los 630 gigavatios para 2030, y las de energía eólica los 390 gigavatios, lo que equivale a cuatro veces el nivel récord establecido en 2020. El informe exige que los gobiernos aumenten y prioricen su gasto en investigación y desarrollo, así como en la demostración y el despliegue de tecnologías de energía limpia, colocándolas en el centro de la política energética y climática.

Asimismo, el documento indica que no se puede lograr una transición de tal escala y velocidad sin el apoyo y la participación de los ciudadanos, defendiendo que la transición debe ser justa e inclusiva, sin dejar a nadie atrás.

Visión en 2050

La Agencia Internacional de la Energía predice en su informe que, para el año 2050, el mundo de la energía será completamente diferente. La demanda mundial energética será aproximadamente un 8% menor que en la actualidad, pero servirá a una economía más del doble de grande y a una población con 2.000 millones de personas más. Además, en el escenario descrito, casi el 90% de la generación de electricidad proviene de fuentes renovables, y la energía eólica y solar fotovoltaica representan cerca del 70% de manera conjunta.

Desde la IEA hacen hincapié en que, aunque la hoja de ruta es mundial, cada país deberá diseñar su propia estrategia, teniendo en cuenta sus propias circunstancias. Entre otras cuestiones, subrayan que los gobiernos necesitan crear mercados para inversiones en baterías, soluciones digitales y redes eléctricas que recompensen la flexibilidad y permitan un suministro de electricidad adecuado y confiable.

 
 
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