Tal y como anuncia el Pacto Verde Europeo, la descarbonización de los sistemas energéticos de la Unión Europea es fundamental para alcanzar los objetivos climáticos de 2030 y 2050 y, en este contexto, la energía fotovoltaica está llamada a tener una contribución destacada. En este sentido, es fundamental garantizar que las nuevas instalaciones de paneles fotovoltaicos en la UE sean asequibles y competitivas, pero también que se fabriquen de forma sostenible. El objetivo del informe de ciencia para políticas del Centro Común de Investigación (JRC) de la Comisión Europea es esbozar un conjunto de reglas armonizadas para contabilizar la huella de carbono de los paneles fotovoltaicos, diseñadas para ser aplicables en el contexto regulatorio y en particular para el desarrollo de requisitos de diseño ecológico (de acuerdo con la Directiva 2009/125/CE para el diseño ecológico de productos relacionados con la energía).
Entre todos los métodos y estándares que se pueden aplicar para calcular la huella de carbono, existe la necesidad de armonizar la huella de carbono específicamente de los productos fotovoltaicos a nivel europeo.
Las normas armonizadas propuestas en este informe se basan en el método de la huella ambiental desarrollado por la Comisión Europea (Recomendaciones CE 2279/2021) y las Normas de Categoría de Huella Ambiental de Producto (PEFCR) para la energía fotovoltaica. En particular, las PEFCR para energía fotovoltaica se han utilizado como pilar para la elaboración de estas normas armonizadas, con adaptaciones derivadas de su aplicación en el contexto regulatorio.
Normas para el cálculo de la huella de carbono de paneles fotovoltaicos
En el informe se ha ajustado el alcance en comparación con el PEFCR fotovoltaico con el objetivo de incluir tecnologías fotovoltaicas emergentes e innovadoras en función de la cuota de mercado actual. En consecuencia, se han adaptado los inventarios del ciclo de vida de las tecnologías fotovoltaicas analizadas (silicio monocristalino, silicio multicristalino, telururo de cadmio), incluyendo los conjuntos de datos secundarios predeterminados asociados (para materiales, energía y transporte). Los datos de actividad asociados se han actualizado en cuanto al consumo eléctrico de los procesos clave.
Además, aplicando las reglas armonizadas propuestas y analizadas en este informe, se han calculado los resultados de la huella de carbono de los paneles fotovoltaicos entre diferentes escenarios (por ejemplo, de producción, diversos contenidos de silicio, rendimiento eléctrico, contenido reciclado y vida útil operativa).
Durante la elaboración de estas normas armonizadas para el cálculo de la huella de carbono de los módulos fotovoltaicos, se han tenido en cuenta las aportaciones de las consultas con las partes interesadas. Este informe ha sido el resultado de un amplio proceso de consenso basado en las diversas posturas de las distintas partes interesadas, recibidas en las diferentes etapas del desarrollo del método.
Según el informe, el método propuesto debería adaptarse y extenderse a tecnologías fotovoltaicas innovadoras (paneles de perovskita de unión simple) que podrían ampliarse de laboratorio a escala comercial, así como a las tecnologías de paneles fotovoltaicos existentes con mejoras tecnológicas en su fabricación (inventarios actualizados del ciclo de vida).