Próximamente, Porsche ofrecerá la tecnología de carga inalámbrica para los coches eléctricos. Se trata de un sistema de carga con una placa base de una sola pieza para vehículos de batería. Con una potencia máxima de carga de hasta 11 kW, este sistema iguala incluso la conexión por cable de corriente alterna (CA). La eficiencia de la transferencia de energía de la red eléctrica a la batería llega hasta el 90%.
Con esta nueva tecnología que Porsche ha presentado esta semana, aparte de la placa de suelo montada en la plaza de aparcamiento, ya no es necesario instalar una caja de pared ni una unidad de control. La nueva generación totalmente eléctrica del nuevo Cayenne Electric, que está previsto para finales de 2025, será la primera gama de modelos Porsche que se podrá pedir con este dispositivo. También en 2026, comenzará la comercialización de la placa base en los centros Porsche y en la tienda online Porsche Shop.
Porsche Wireless Charge se lanzará inicialmente en Europa en 2026, y le seguirán otros mercados de todo el mundo.
Placa base Porsche Wireless Charge
La placa de suelo Porsche Wireless Charge (con unas medidas de longitud/anchura/altura de 117/78/6 centímetros) es fácil de usar y puede instalarse en un garaje o una plaza de aparcamiento al aire libre y conectarse a la red eléctrica.
Para poder cargar sin contacto también se necesita el equipamiento apropiado en el coche. El nuevo Cayenne Electric será el primer modelo disponible opcionalmente con la preinstalación Porsche Wireless Charge y la placa Porsche Wireless.
La unidad receptora se encuentra en los bajos del vehículo, entre las ruedas delanteras. Para utilizarla, es necesario aparcar el Cayenne sobre la placa de suelo. La transferencia de energía sin contacto entre las dos unidades se realiza a una distancia de unos pocos centímetros. Para ello, el Cayenne baja automáticamente.
Además, la función Porsche Wireless Charge está integrada en la aplicación My Porsche, lo que permite realizar un seguimiento de los procesos de carga y autentificar varios vehículos. Y la placa del suelo, que pesa unos 50 kilogramos, está equipada de serie con un módulo LTE y WLAN, de manera que también se garantizan en el futuro las actualizaciones remotas de software y la asistencia técnica para la infraestructura.