La Comisión Europea ha presentado nuevas directrices para ayudar a los Estados miembros a reforzar la resiliencia de las infraestructuras críticas en toda la UE. Estas directrices ofrecen recomendaciones e instrucciones prácticas para ayudar a los países de la Unión Europea a identificar entidades críticas en 11 sectores clave, entre ellos la energía, las infraestructuras digitales y el transporte, entre otros. Se trata de directrices no vinculantes cuyo objetivo es respaldar la aplicación coherente, a escala de la UE, de los criterios de identificación de entidades críticas.
Las nuevas directrices de la Comisión Europea ayudarán a los países de la UE a implementar la Directiva (UE) 2022/2557 sobre la resiliencia de las entidades críticas, diseñada para desarrollar estrategias nacionales, realizar evaluaciones periódicas de riesgos e identificar entidades críticas. Estas últimas deberán adoptar medidas técnicas, de seguridad y organizativas para garantizar su resiliencia.
Para lograr un alto nivel de resiliencia, los Estados miembros tienen obligaciones en virtud de la citada Directiva. La Comisión Europea recibió el mandato de elaborar recomendaciones, directrices no vinculantes y un modelo común de presentación de informes de carácter voluntario para ayudarles a cumplir algunas de estas obligaciones, y es lo que ha publicado ahora. Todos los documentos están disponibles en este enlace.
Al identificar las entidades críticas, se destaca que los Estados miembros deben tener en cuenta la importancia particular de determinados sectores, como la energía, para la prestación de servicios esenciales en otros sectores.
Resiliencia de las infraestructuras críticas
Las amenazas a las infraestructuras críticas son una preocupación importante en la UE, especialmente para la infraestructura que conecta a los Estados miembros. En este marco, la Comisión Europea destaca la importancia de que todos los países de la UE implementen lo antes posible y de manera correcta la Directiva sobre la Resiliencia de las Entidades Críticas. Esto contribuirá a garantizar que los servicios esenciales estén bien protegidos frente a amenazas externas como desastres naturales y emergencias.
Los Estados miembros pueden recibir financiación para la protección de infraestructuras críticas con cargo al Fondo de Seguridad Interior de la UE, dotado con 1.930 millones de euros (2021-2027). Además, la Comisión Europea sigue apoyando la seguridad y la preparación de los Estados miembros, mediante un mejor intercambio de información, nuevas tecnologías de detección, capacidades de reparación, cooperación internacional y financiación a través del Fondo de Seguridad Interior.