El proyecto europeo eFORT se centra en analizar y mitigar las vulnerabilidades a las que se enfrentan los sistemas eléctricos de potencia y energía (EPES), cada vez más digitalizados y descentralizados. Su objetivo es claro: reforzar la seguridad del suministro y aumentar la resiliencia de la red frente a ciberataques, fallos técnicos, desastres naturales y amenazas a la privacidad de los datos. En este proyecto, Cuerva lidera la demostración en España, aportando el ecosistema de su living lab y el acceso a infraestructuras críticas de red, como la subestación de Escúzar, donde se validarán tecnologías de ciberseguridad y resiliencia.
El proyecto eFORT reúne a 24 socios de diez países europeos que trabajan de forma coordinada en el desarrollo de soluciones tecnológicas para la detección, prevención y mitigación de riesgos en todos los niveles de la red: desde operadores de transporte (TSO) y distribución (DSO) hasta subestaciones y consumidores.
El papel de Cuerva resulta clave para trasladar la innovación a entornos reales y evaluar el impacto de las soluciones en la operación del sistema eléctrico.
Demostración española en el proyecto eFORT
Durante el primer semestre de 2025 se han definido los tres casos de uso que estructuran la demo española: Blockchain Market + Battery Model: sobre la integración de blockchain para el intercambio de energía con baterías distribuidas, complementado con un modelo 3D y visualización en realidad virtual; SecureBox + IP + ChatBot: con la instalación de soluciones avanzadas de ciberseguridad, incluyendo una RTU de Schneider Electric y la SecureBox de CIRCE, que se desplegarán en la subestación de Escúzar; y Risk Analysis Tools: sobre la adaptación de la herramienta de análisis de riesgos de la Universidad Pontificia Comillas para su aplicación en redes de baja tensión, aportando una visión pionera en este nivel de la red.
Estos avances han permitido pasar de la fase de diseño a la fase de desarrollo técnico, con logros destacados como la integración de blockchain, la planificación de la instalación de nuevas herramientas de ciberseguridad y el modelado de una red de baja tensión para validar la herramienta de análisis de riesgos.
Despliegue y validación en entornos reales
El segundo semestre de 2025 estará centrado en el despliegue operativo de las soluciones. En el caso de uso de blockchain y baterías, se llevará a cabo la integración del modelo 3D en gafas de realidad virtual y desarrollo de una API de usuario para facilitar su uso en plataformas de monitorización. En cuanto a la ciberseguridad en subestaciones, se desarrollará la instalación en campo de la SecureBox 2.0 junto a la RTU de Schneider Electric, validando su comportamiento frente a ciberataques reales. Y respecto al caso de uso de la herramienta de análisis de riesgos, se procederá a la finalización del modelado de la red de baja tensión y validación de la herramienta adaptada para este nuevo contexto.
Con estos hitos, Cuerva reafirma su compromiso con la innovación y la digitalización del sistema eléctrico, apostando por una infraestructura energética más segura, resiliente y preparada para los retos del futuro.