Retos y recomendaciones para las redes eléctricas ante el escenario de transición energética

Portada del informe "La contribución de las redes eléctricas a la descarbonización de la generación eléctrica y la movilidad"

«La contribución de las redes eléctricas a la descarbonización de la generación eléctrica y la movilidad» es el título de un informe publicado por Monitor Deloitte, que analiza los retos que se plantean a las redes eléctricas ante el escenario de transición energética que se vislumbra en los próximos años. En este panorama las redes eléctricas deberán ser capaces de integrar nueva capacidad no gestionable y permitir la recarga inteligente de millones de vehículos, así como facilitar una participación activa de la demanda a través de instalaciones de autoconsumo.

El informe se puede descargar en la página web de Monitor Deloitte.

El documento, publicado en diciembre de 2018, destaca que ante una mayor ambición en los objetivos de la UE (por ejemplo, un 32% de penetración renovable en 2030), serán necesarias inversiones en modernización, digitalización y automatización de la red eléctrica y una planificación integral que coordine las inversiones en la transición.

Escenario en desarrollo

En la actualidad nos encontramos ante un escenario en desarrollo. Todos los Estados miembros, incluida España, han presentado a la UE un borrador de sus primeros Planes Nacionales de Energía y Clima para el período 2021-2030. Actualmente, la Comisión está evaluando estos proyectos con el fin de emitir posibles recomendaciones antes del 30 de junio de 2019, y se espera que las diferentes naciones presenten sus planes finales antes del 31 de diciembre de este año.

España presentó en febrero el borrador del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2021-2030 (PNIEC) para definir los objetivos nacionales de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, la incorporación de energías renovables y medidas de eficiencia energética, entre otras cuestiones. Los principales resultados que alcanza el PNIEC son la reducción del 21% de las emisiones de gases de efecto invernadero respecto al nivel de 1990, el aumento de hasta un 42% de energías renovables sobre el uso de energía final del país y la mejora de la eficiencia energética del país en un 39,6%, entre otras cuestiones. En el caso de la generación eléctrica, el porcentaje de renovables en 2030 se establece en el 74%.

El Gobierno de España dio luz verde al nuevo marco estratégico de energía y clima.

También el Gobierno ha dado luz verde este año al anteproyecto de Ley de Cambio Climático y Transición Energética (LCCTE) que será el marco normativo e institucional que facilite y oriente la descarbonización de la economía española a 2050. El nuevo marco estratégico de energía y clima, en el que se inserta el PNIEC, establece un objetivo anual de capacidad instalada e incluye subastas de renovables de al menos 3.000 MW al año.

Ante este escenario que se presenta, resulta necesario el análisis y el planteamiento de iniciativas y medidas a desarrollar.

Energía fotovoltaica y eólica

En cuanto a la nueva generación intermitente, principalmente solar fotovoltaica y eólica, el informe de Monitor Deloitte subraya que se requerirá una operación más compleja del sistema eléctrico español y se necesitará nuevos equipos/sistemas de monitorización y predicción para garantizar la seguridad de suministro.

Asimismo, será necesario aumentar la capacidad de la red y gestionar correctamente la capacidad actualmente aceptada aprovechando los emplazamientos con mayor potencial renovable.

Por otro lado, el aumento de la capacidad de interconexión permitirá una mayor eficiencia en la integración de renovables, mejorando la seguridad de suministro y el funcionamiento del mercado eléctrico europeo.

Recarga de vehículo eléctrico

Aunque las redes eléctricas no supondrán un obstáculo para la integración del vehículo eléctrico, el informe subraya que es necesario atender ciertos retos que podrían limitar el despliegue de la infraestructura de recarga y, por consiguiente, la penetración del vehículo eléctrico. En la recarga privada como edificios residenciales o centros de trabajo, el documento considera que es importante facilitar las inversiones en acometidas y en obras/adaptaciones de las instalaciones eléctricas interiores.

Según el documento, la evolución tecnológica y el ritmo de adopción del VE tendrán un impacto relevante en la tipología de recarga que se desplegará en el futuro. Fuente: Monitor Deloitte.

Además, se debe incentivar la recarga inteligente como mecanismo para reducir las necesidades de inversión. En los puntos de recarga públicos, los costes fijos actuales pueden suponer un limitante para la recuperación de estas inversiones con bajas penetraciones de vehículo eléctrico. El documento destaca que también es necesaria la colaboración de los ayuntamientos para asegurar ubicaciones atractivas para los usuarios y con acceso a la red eléctrica.

En lo referente al autoconsumo, la integración de más de 1 millón de instalaciones requerirá adaptar la red eléctrica para garantizar la seguridad de suministro. El autoconsumo podría dar lugar a flujos bidireccionales que implicarían nuevos requerimientos para la red, como nuevos sistemas de protección, reguladores de tensión o capacidad de control.

En este ámbito, el Gobierno aprobó el pasado mes de abril el Real Decreto por el que se regulan las condiciones administrativas, técnicas y económicas del autoconsumo en España, una norma que habilita la figura del autoconsumo colectivo, además de reducir los trámites administrativos, y que completa el marco regulatorio impulsado por el Real Decreto-ley 15/2018 por el que se derogó el denominado impuesto al sol.

Necesidad de inversiones

Alberto Amores, socio de Monitor Deloitte, destaca en el informe que “para afrontar todos estos retos serán necesarios 30.000 millones de euros hasta 2030 para modernizar y digitalizar la red eléctrica y facilitar la integración de renovables y del vehículo eléctrico en el sistema”.

Las inversiones irían destinadas a nuevos sensores avanzados, la digitalización de equipos, algoritmos o el mantenimiento predictivo e infraestructuras de comunicaciones. Fuente: Monitor Deloitte.

Estas inversiones irían destinadas a nuevos sensores avanzados que permitan la monitorización en remoto de tensión, flujos, generación o frecuencia; la digitalización de equipos como subestaciones y centros de transformación para automatizar la gestión de las redes y la generación intermitente; algoritmos avanzados para la predicción meteorológica o el mantenimiento predictivo e infraestructuras de comunicaciones para la gestión eficiente y remota de los recursos distribuidos.

Retos

El informe de Deloitte enfatiza en el desarrollo de cuatro ejes para facilitar la integración de generación renovable y recursos distribuidos. Por un lado, para planificar la transición energética, el documento destaca como retos a solucionar la escasa visibilidad sobre las inversiones de la transición y la rigidez en la tramitación de modificaciones sobre la planificación de inversiones en las redes de alta tensión.

Principales retos para los operadores de redes durante la transición energética. Fuente: Monitor Deloitte.

En cuanto a la adaptación del marco regulatorio, uno de los retos que se plantean son las elevadas barreras administrativas para el desarrollo de proyectos renovables centralizados, así como la adaptación del marco tarifario, con la necesidad de rediseñar el marco tarifario para ofrecer señales de precios eficientes que incentiven los nuevos usos de la transición energética y evitar a futuro el desequilibrio de los ingresos/costes del sistema.

El otro eje se basaría en el incentivo de inversiones en modernización y digitalización, ante el riesgo de no generar los incentivos adecuados para las inversiones de la transición y nuevos activos con necesidades específicas de retribución.

Recomendaciones

El informe afirma que la coordinación del despliegue de renovables y recarga del VE con la planificación de redes, ofrecería visibilidad a agentes para decisiones de inversión, por lo que flexibilizar y agilizar procedimientos será clave. En este sentido el documento de Deloitte, destaca la necesidad de elaborar recomendaciones en cuatro ejes, con el fin de facilitar la transición energética y la integración de generación renovable y el vehículo eléctrico.

Recomendaciones del informe. Fuente: Monitor Deloitte.

Por un lado, se recomienda definir una planificación integral que coordine el despliegue de renovable e infraestructura de recarga en zonas prioritarias y la inversión en redes, lo que permitiría ofrecer una mayor visibilidad a los agentes para decisiones de inversión. Entre otras cosas, se apuesta por la flexibilidad en la tramitación de las aprobaciones y modificaciones y agilidad en las autorizaciones de inversiones planificadas.

En segundo lugar, el informe recomienda adaptar el marco regulatorio para evitar el bloqueo de capacidad de generación renovable en la red o facilitar las inversiones en nueva infraestructura de recarga.

Asimismo, subraya la necesidad de adaptar el marco tarifario para adecuarlo a los nuevos usos de la transición energética, manteniendo la sostenibilidad del sistema. Es decir, sería necesario adaptar las tarifas eléctricas para que sean una señal de precio eficiente, pero manteniendo el principio de suficiencia tarifaria.

Y por último, incentivar las inversiones en modernización y digitalización, asegurando una retribución financiera atractiva que favorezca el cumplimiento de los objetivos de la Unión Europea y la electrificación de la demanda.

Incentivar las inversiones en redes inteligentes

En cuanto a las características técnicas de los equipos inteligentes, el informe explica que es necesario desarrollar el esquema retributivo para recoger las especificidades de inversiones de redes inteligentes, y definir incentivos a particulares y promotores de recarga para que instalen equipos y sistemas que permitan la comunicación con los operadores de red.

Respecto al perfil de riesgo de la inversión, se apuesta por considerar el mayor riesgo de las inversiones actuales en redes inteligentes (por obsolescencia) e incentivar específicamente los proyectos de innovación, así como por el desarrollo de mecanismos de financiación específica (facilidades financieras, fondos I+D) para proyectos innovadores de redes eléctricas.

Este informe, elaborado por Monitor Deloitte junto con empresas de redes de transporte y distribución en España y las asociaciones sectoriales ASEME y CIDE, destaca el papel de las redes eléctricas para la descarbonización de la generación eléctrica y la movilidad. La transición energética plantea nuevos retos para las redes eléctricas, un escenario aún por desarrollar.

 
 
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