Endesa ha presentado la actualización de su plan estratégico 2021-2023, así como una visión de la compañía de cara a 2030. En el corto plazo, la eléctrica ha anunciado una aceleración en el camino de la descarbonización y la transición energética mediante un aumento de sus inversiones en energías renovables y digitalización de la red, así como en electrificación de la demanda residencial y de sectores como la industria y el transporte.
En el marco del plan estratégico para el periodo 2021-2023 de Endesa, la empresa tiene previsto aumentar un 25% el volumen de sus inversiones en relación al plan anterior, hasta alcanzar los 7.900 millones de euros. De esta cifra, 3.300 millones se destinarán a incrementar el parque generador de energía renovable, un 20% más que en el plan previo.
Con esta inversión, alcanzará los 11.500 MW solares, eólicos e hidráulicos a finales de 2023, es decir, alrededor de un 50% más respecto a los 7.700 MW con que concluirá el presente ejercicio. De esta manera, conseguirá que el 89% de la producción de su energía en la península ibérica esté libre de emisiones de CO2 al cierre de 2023.
Esta aceleración de la inversión en renovables facilitará la conexión de 3.900 MW adicionales de potencia, de los que 3.000 MW serán solares fotovoltaicos y el resto, eólicos. Así, el 62% del parque generador de la compañía en la península será de origen renovable a finales de 2023, frente al 45% actual. El crecimiento en energías verdes se sustenta en un portfolio de proyectos de 7.300 MW con fecha estimada de entrada en operación entre 2021 y 2025, y cuyo 68% corresponde a plantas fotovoltaicas y el 32% a eólicas.
Inversión en la red de distribución
En cuanto a las inversiones destinadas al impulso a la digitalización de la red de distribución, se elevan un 30% respecto al plan anterior, hasta los 2.600 millones de euros. Con ello, Endesa prevé reducir tanto el número de interrupciones como la duración de las mismas, en un 23% y un 27%, respectivamente. La digitalización también apoyará la disminución de las pérdidas de la red, estimada en una mejora del 3%. Asimismo, la compañía proyecta aumentar el esfuerzo en electrificación de la demanda.
También pondrá el foco en ofrecer servicios de mayor valor al cliente final, lo que se reflejará en un aumento de un 42% de los contratos inteligentes durante los tres próximos años. En este objetivo, Endesa X desempeña un papel clave, pues la filial tiene previsto tener instalados 56.000 puntos de recarga para vehículos eléctricos al cierre de 2023, frente a los 8.000 que habrá a finales de 2020. Y de cara a clientes industriales y domésticos, prevé poner en marcha instalaciones de producción de autoconsumo con una potencia gestionada de 161 MW al cierre de 2023.
Hasta 25.000 millones en inversiones a 2030
Por primera vez, Endesa ha presentado una visión de sus principales objetivos de negocio en el horizonte 2030. Estima unas inversiones de 25.000 millones de euros entre 2021 y 2030, de los que un 40% se destinará a aumentar el parque generador renovable hasta alcanzar más de 18.000 MW, es decir, más de 10.000 MW adicionales a los operativos al cierre de 2020.
Otro 40% irá dirigido a la red de distribución, para mejorar la seguridad y calidad del suministro, así como hacer la red más eficiente y flexible para hacer frente a las nuevas necesidades de la nueva generación renovable prevista. Así, se calcula que el tiepi -que mide el tiempo medio de interrupción del suministro- se reducirá un 29%.
La apuesta por las nuevas tecnologías se traducirá en el impulso de sistemas de almacenamiento con baterías y de proyectos de hidrógeno, se impulsará la electrificación de la demanda para alcanzar los 575.000 puntos de recarga a finales de 2030, a la vez que se prevé contar con una base de hasta 1.000 MW en instalaciones de autoconsumo en hogares y empresas, lo que permitirá el uso de nuevos sistemas y modelos de gestión de la demanda, apoyados en las nuevas funcionalidades de la red de distribución.