El CECRE de Red Eléctrica de España, herramienta clave para la integración de renovables y la seguridad del sistema eléctrico

Centro de Control de Energías Renovables de Red Eléctrica de España

En 2006, la entrada en funcionamiento del Centro de Control de Energías Renovables (CECRE) de Red Eléctrica de España (REE) supuso un gran avance para la integración segura de la generación renovable en el camino hacia un futuro descarbonizado, siendo una infraestructura pionera en el mundo para la supervisión y control de las energías renovables que ha servido de inspiración para operadores de sistema de otros países. Ahora el CECRE ha cumplido 15 años. Durante este tiempo, ha contribuido junto con los centros de control de los generadores a la integración de más de 1.338 TWh de energía renovable en el sistema peninsular, cantidad con la que se podría satisfacer la demanda eléctrica de la Unión Europea durante cinco meses y medio.

El CECRE de Red Eléctrica de España se consolida como un referente en la integración de renovables.

El Centro de Control de Energías Renovables ha contribuido en 2020 a integrar casi el triple de la producción renovable de la que se generaba antes de su entrada en funcionamiento (41.148 GWh en 2005), siendo 2020 el año con mayor contribución de energías limpias, cuando el 45,5% de la generación fue renovable, según los datos más recientes.

En lo que llevamos de este año, la producción renovable ha representado más de la mitad (53,4%) del total de generación a nivel peninsular. El 30 de enero de 2021 fue el día más renovable de la historia del sistema eléctrico peninsular desde que se cuenta con registros, una jornada en la que el 72% de la energía diaria generada fue de origen renovable. De hecho, durante 2021 se están registrando máximos de potencia instantánea de solar fotovoltaica de forma recurrente, llegando a cubrir esta tecnología el 36,4% de la demanda instantánea peninsular del 18 de abril a las 15:18 horas.

Desde su entrada en funcionamiento, este centro de control ha contribuido a la integración de más de 1.338 TWh de producción verde.

Por citar alguna cifra para mostrar la evolución a lo largo de estos años, cabe destacar que el CECRE gestionaba en febrero de 2007 un total de 448 instalaciones de generación, tanto en términos de observabilidad como de controlabilidad, y actualmente gestiona 3.248.

El director general de Operación de Red Eléctrica de España, Miguel Duvison, destaca que esta herramienta “diseñada para posibilitar la integración de la eólica peninsular de las instalaciones existentes (448), se ha convertido hoy, con la supervisión de más de 3.200 instalaciones, en una pieza clave para alcanzar los objetivos fijados por la Unión Europea para 2030 en materia de descarbonización del sector eléctrico”.

Integración de la máxima producción de energía renovable

Las energías renovables se caracterizan por la variabilidad de su producción debido a las condiciones ambientales cambiantes y por la incertidumbre en su predicción, variables que deben ser tenidas en cuenta para garantizar los niveles de calidad y seguridad de suministro. El CECRE, que se integra en el Centro de Control Eléctrico (CECOEL), trabaja para integrar en el sistema eléctrico la máxima producción de energía renovable posible, observa y controla la producción de las instalaciones de generación renovable de más de 5 MW.

El Centro de Control Eléctrico (CECOEL) y el Centro de Control de Energías Renovables (CECRE).

Para la puesta en marcha del centro, Red Eléctrica de España desarrolló un software específico, GEMAS (Generación Eólica Máxima Admisible en el Sistema), capaz de maximizar la integración en condiciones de seguridad. Además, el centro monitoriza la generación renovable de Portugal, ya que la pérdida de equilibrio en el país vecino es de gran importancia para el conjunto de la Península Ibérica, teniendo en cuenta que la capacidad de interconexión entre la Península y el resto de Europa es aún reducida.

El CECRE realiza dos tareas principales. Por un lado, la observabilidad de unidades de generación renovable de 1 a 5 MW (3.248 instalaciones a 31 de mayo de 2021), que generalmente están en la red de distribución, pero cuya visibilidad en tiempo real resulta imprescindible para garantizar el equilibrio entre generación y demanda del sistema. Y, por otro lado, la capacidad de control y observabilidad de instalaciones de más de 5 MW (1.840 instalaciones a 31 de mayo de 2021) a través de los Centros de Control de Generación (CCG), que actúan como interlocutores entre el CECRE y los puntos de generación.

Con el fin de mantener la seguridad del sistema, el CECRE envía en tiempo real a través de estos CCG consignas de producción máxima a todas las unidades de generación de acuerdo con las condiciones del sistema eléctrico en cada momento. Aunque en la actualidad las limitaciones a la producción son muy escasas, el CECRE es la herramienta clave para la seguridad del sistema eléctrico ibérico.

Funcionamiento del Centro de Control de Energías Renovables

A través de los 33 Centros de Control de Generación con renovables, el CECRE recibe cada 12 segundos información en tiempo real de cada instalación. Por otra parte, este centro emite consignas cada minuto de la potencia máxima que puede producir cada instalación de más de 5 MW en condiciones de seguridad para el sistema eléctrico. Estas consignas de producción máxima se calculan y gestionan de forma automatizada a través del software GEMAS.

Comparación del CECRE en estos años. A la izquierda, imagen de 2007, y a la derecha, de 2020.

La observabilidad casi total de las diferentes generaciones renovables en tiempo real permite disponer de modelos de previsión precisos y fiables, permitiendo que la programación de la operación para las próximas horas sea más segura y económica.

Desde Red Eléctrica de España destacan que la disponibilidad de información en tiempo real de la generación renovable y su controlabilidad hicieron posible que la generación renovable española pudiera participar en los servicios de ajuste del sistema, en igualdad de condiciones con el resto de generación, cuatro años antes de que el Clean Energy Package lo propusiese para el conjunto de Europa. En la actualidad, la energía eólica es el cuarto proveedor de servicios de balance en España, por detrás de la energía hidráulica, bombeo y ciclo combinado, llegando a ser el tercero en algunos meses del año.

Retos de futuro del CECRE en los próximos años

La operación de la entrada masiva de nueva potencia eólica y solar en el sistema, la gestión de una demanda cada vez más flexible y el despliegue de nuevas formas de generación y consumo, como el almacenamiento y el autoconsumo, constituyen algunos de los retos a los que se enfrentará el CECRE en el futuro.

Durante estos 15 años el CECRE ha sido objeto de visitas por parte de representantes de numerosos países. La semana pasada recibió la visita de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

El Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) contempla el objetivo del 74% de energía renovable en la generación eléctrica para el año 2030. En este contexto, Red Eléctrica de España centra ahora sus esfuerzos en analizar los futuros escenarios a los que el sistema eléctrico español se enfrentará en los próximos años.

A corto y medio plazo, el mayor desafío que debe afrontar el CECRE es la integración y gestión del contingente masivo de nuevas tecnologías renovables, fundamentalmente energía eólica y solar fotovoltaica. A ello se sumará el despliegue y la expansión del autoconsumo, del almacenamiento y las instalaciones híbridas, como nuevos elementos que se deben integrar en el CECRE de manera que se mantenga su funcionalidad, asegurando siempre la seguridad y calidad de suministro, a la vez que se maximiza la producción renovable.

En este escenario, el Centro de Control de Energías Renovables de Red Eléctrica de España, como herramienta imprescindible para la integración masiva de energías renovables, contribuirá a que las inversiones que se están realizando en el ámbito de las renovables ligadas a los fondos de recuperación de la Unión Europea, para impulsar la transición ecológica y la descarbonización, obtengan los resultados deseados para cumplir con los objetivos marcados por la UE.

 
 
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